Desigual dejó atrás en 2021 los números rojos que cosechó un año antes, como consecuencia del impacto de la crisis del coronavirus. La compañía de moda finalizó el pasado ejercicio con beneficios de tres millones de euros y un incremento de la facturación del 3,4%, hasta 371 millones de euros.
Un crecimiento moderado que la empresa prevé acelerar de forma notable en 2022, como ya ha hecho durante el primer trimestre, en el que sus ingresos se han elevado un 15%.
Sin deuda
El director general, Alberto Ojinaga, ha apuntado como objetivo mantener esta tendencia de crecimiento a doble dígito durante todo el año.
El directivo ha destacado que el regreso de Desigual a la rentabilidad se ha producido antes de lo previsto y, además, con una estructura financiera saneada y sin endeudamiento.
Sube la venta online
En el rendimiento de la empresa durante 2021 destaca el aumento de sus ventas a través de los canales online, que subieron un 16% en relación con las registradas en 2020 y elevan su peso en el conjunto de la facturación por encima del 31%.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 30 millones de euros, con una caja positiva neta de 103 millones de euros.
Reforma de tiendas y logística
Las inversiones de Desigual el pasado año totalizaron 33 millones de euros, con un notable incremento del 83% debido al plan de reformas de tiendas que impulsó la empresa cuando la incidencia de la pandemia era más acusada.
La mejora también se ha focalizado en los procesos logísticos, con el objetivo de tener la red reformada en su práctica totalidad al cierre de 2022.