Repsol da sus primeros pasos para irrumpir en el ámbito de la eólica marina en España, con el objetivo de completar el desarrollo de su cartera de bajas emisiones, que constituye su principal apuesta de futuro. La compañía irá de la mano de la escandinava Orsted, con la que acaba de firmar una alianza para explorar conjuntamente proyectos en las costas españolas, concretamente en el ámbito de la tecnología flotante. 

Presente ya en segmentos como la eólica y la solar, Repsol busca diversificar su cartera de renovables, con el objetivo de alcanzar una instalada de 20 gigawatios (GW) en 2030. En el ámbito de la eólica marina, la compañía está presente en el paque Windfloat Atlantic plenamente operativo desde hace cerca de dos años, frente a las costas del norte de Portugal. La participación de la compañía en este desarrollo es del 13,6%. 

España, 3 GW en 2030

En concreto, la alianza con Orsted tiene por fin la exploración y, llegado el caso, desarrollo de proyectos de eólica marina flotante en España, un ámbito en el que el Gobierno quiere alcanzar una capacidad instalada de 3 GW a finales de la década. 

El pacto forma parte de la estrategia de Repsol de crecer en el sector de bajas emisiones, para lo que tiene programadas inversiones por valor de 6.500 millones de euros hasta 2025.

Con socios de referencia

La compañía que preside Antonio Brufau seguirá la línea trazada hasta la fecha en el sentido de contar con referencias del sector como aliados para afrontar sus primeras actuaciones en los diferentes ámbitos de inversión. 

En este caso, el elegido ha sido Orsted, un referente mundial en el segmento de eólica marina, en el que acumula más de tres décadas de experiencia. En el apartado más específico de la eólica marina flotante, la empresa escandinava se ha adjudicado recientemente su primera zona de arrendamiento frente a la costa de Escocia.

Experiencia 

Orsted tiene como objetivo para 2030 alcanzar una capacidad instalada de 50 GW en renovables. La compañía también invierte en proyectos de eólica terrestre, solar y de hidrógeno renovable, áreas en las que también trabaja la energética española.

La alianza contempla que Repsol aporte su experiencia como proveedor global de multienergía y que Orsted aporte la suya en el campo específico de la eólica marina.