The New Post Barcelona. Así se bautizará el edificio histórico de Correos situado al final de la vía Laietana, en la Ciudad Condal, cuyos usos avanzó este medio. Un nombre que ha creado malestar en un medio digital catalán de similar nomenclatura: The New Barcelona Post. Y es que, en ocasiones, el orden sí altera el producto.
Será el Consorcio de la Zona Franca (CZF) quien se haga cargo de transformar esta antigua oficina en un nuevo centro tecnológico que verá la luz a partir de 2023, y que tendrá un nombre parecido al ya existente. El CZF invertirá hasta 50 millones en este proyecto, que prevé crear 1.200 empleos.
Diferentes sectores
Fuentes del medio de comunicación reconocen a Crónica Global que no ha gustado la semejanza a la hora de elegirlo, pero advierten de que no está "en su mano pedir al CZF que lo cambie", pues lo cierto es que ambos distintivos han sido registrados "sin problema" por la Oficina Española de Patentes y Marcas. Algo avalado también por los expertos.
Según Juan Antonio Roger, profesor de Derecho Mercantil de la Universitat Abat Oliba CEU, la Ley de Marcas (2001) establece que "no se pueden registrar signos que sean idénticos o similares, salvo que sean de actividades diferentes", como es el caso. Se entiende que "no existe ningún riesgo de que el consumidor se confunda" al prestar servicios diferentes. Así pues, ambos proyectos "pueden convivir y coexistir de forma pacífica".
Mayor visibilidad
Diferente hubiese sido si "el medio digital hubiese registrado su marca en otros epígrafes", es decir, englobando distintos sectores. Algo que no se ha dado, explica Roger.
Aunque las fuentes consultadas hubiesen preferido que se les "consultase" previamente, también creen que podrían salir beneficiados en cuanto a la visibilidad que puede tener la marca en los buscadores de internet. Señalan que, al buscar el nombre, son ellos quienes aparecen como primera opción. La duda está si la fortaleza de la marca prevalecerá en el futuro o el centro de innovación en formación le supere.