Caixabank ha cerrado este martes una nueva emisión de deuda, la tercera en lo que va de 2022, por un valor de 1.000 millones de euros. Se trata de bonos senior no preferentes, con vencimiento a cuatro años y la posibilidad de amortización anticipada a partir del tercero. 

La colocación ha tenido una buena acogida en el mercado, como prueba el hecho de que se haya dado una sobredemanda de 1,8 veces y órdenes de más de 125 inversores institucionales. 

Optimizar costes

Estas circunstancias han permitido a la entidad rebajar el tipo de interés de la emisión en 25 puntos básicos respecto al ofrecido en el anuncio previo, hasta el midswap de +80 puntos básicos. Por su parte, el cupón se ha fijado en el 1,625%. 

De este modo, Caixabank también ahonda en su objetivo de optimizar el coste de su financiación, como está haciendo con una intensa actividad en los mercados de renta fija en 2022.

Tras el primer bono en libras

Como entidades encargadas de la colocación han actuado el propio Caixabank, junto a Credit Agricole, ING, Societe Generale y UBS.

Hace apenas una semana, la entidad financiera colocó también con éxito una emisión por valor de 500 millones de libras, la primera que registraba en el año en una divisa diferente del euro. En aquella ocasión, la sobredemanda superó las tres veces.