Los laboratorios Boehringer Ingelheim han alcanzado unos beneficios de 3.400 millones de euros en 2021, el 11,2% más que en 2020. En el que ha descrito como "un año exitoso", la farmacéutica alemana ha facturado un total de 20.600 millones.
La cifra supone un incremento del 5,4%, que se eleva al 7,5% si se ajusta a la evolución de las divisas. Sin embargo, hay que tener en cuenta los efectos de la inflación en Europa y Estados Unidos, que en el caso de España ya roza el 10% y que provoca que los resultados de la mayoría de las compañías vean mejoradas sus ventas nominales por la subida de precios de los productos.
Invierte un 12% más
Particularmente fuerte ha sido el crecimiento de ventas de su medicamento estrella contra la diabetes, Jardiance (28,%), y en mercados asiáticos como Japón (7,1%). Tras un verano agitado por los despidos motivados por la caída de demanda de algunos medicamentos, la compañía ha destacado que la buena evolución de sus negocios este ejercicio le ha permitido apostar por las inversiones en investigación y desarrollo, que han subido un 11,7% hasta los 4.100 millones de euros.
De hecho, la firma ha reinvertido uno de cada cinco euros facturados en 2021. Para los próximos cinco años, prevé destinar más de 25.000 millones de euros en investigación y desarrollo y otros 7.000 millones en bienes de capital.
15 nuevos productos
La firma alemana prepara el lanzamiento de 15 nuevos productos hasta 2025, entre los que se incluyen "lanzamientos en el área de oncología a medio plazo" y novedades "significativas" en los apartados de animales de compañía y ganado este mismo año. Asimismo, Hubertus von Baumbach, presidente del consejo de administración, ha asegurado que la compañía ya se prepara para desafíos médicos como las pandemias del futuro o la creciente resistencia de los bacterios a los medicamentos antibióticos.
Von Baumbach también ha hecho referencia a la guerra de Ucrania y ha cuantificado en 15 millones de euros la ayuda que la empresa ha prestado a los refugiados a través de donaciones, medicamentos y bienes en especie, además de un permiso de diez días para los trabajadores que deseen ayudar a los ucranianos como voluntarios. Aunque el directivo ha admitido que la situación geopolítica añade incertidumbre a la economía, ha defendido la necesidad de realizar las inversiones anunciadas para fortalecer su crecimiento.