Santander prevé que la guerra recortará hasta 1,5 puntos el crecimiento en Europa

La presidenta de Santander, Ana Botín, ha admitido que el conflicto armado generado por la invasión rusa de Ucrania tendrá un notable impacto en el ritmo de recuperación de la economía europea, que ha cifrado  entre uno y 1,5 puntos en el PIB de 2022. 

La guerra y sus efectos económicos ha protagonizado el mensaje que la ejecutiva ha dirigido a los accionistas en la junta de accionistas que la entidad celebra este viernes. Botín ha destacado entre las dificultades a asumir durante los próximos meses la elevada inflación, que condicionará el comportamiento de las principales economías del mundo pero, sobre todo a las europeas.

Impacto reducido en EEUU

“Nuestro escenario central es el de un crecimiento más bajo de lo previsto en Europa, entre uno y 1,5 puntos del PIB”, ha señalado Botín, que también ha apuntado como elemento positivo que el efecto será mucho más reducido en otros mercados importantes para el banco, como EEUU y Latinoamérica.

En concreto, para EEUU la entidad prevé un impacto negativo apenas perceptible, de entre cero y 0,25 puntos. E incluso, Latinoamérica podría ver su impulso económico incrementado.   

Reducir la dependencia

Al hilo del conflicto, Botín ha lanzado un mensaje a los gobiernos, tanto al español como el europeo para que articulen las políticas necesarias para reducir la dependencia de sectores estratégicos como el energético y el agroalimentario.

“La guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto nuestra excesiva dependencia de Rusia”, como uno de los mayores productores de petróleo y gas como de otros productos como acero, aluminio y paladio, así como cereales y fertilizantes. La evolución de la economía con los efectos del conflicto también deberían hacer, a juicio de Botín, que los gobiernos prestaran especial atención a la consolidación fiscal. 

Transición energética

La presidenta de Santander también ha hecho hincapié en la importancia de la transición hacia las energías renovables, precisamente como un factor que dota de independencia energética a los países. 

Botín ha señalado que el proceso ha de realizarse de forma justa, teniendo en cuenta su coste y que debe favorecer a todos los sectores de la población.