El Instituto de Investigación de la Energía de Cataluña (IREC) ha abanderado un manifiesto en defensa del desarrollo de la energía eólica flotante en Cataluña. Esta fuente alternativa de electricidad, que tiene un puesto importante en la hoja de ruta del Govern para descarbonizar Cataluña, ya cuenta con sus primeros promotores bajo la forma del Parc Tramuntana. Pero también ha cosechado mucho rechazo en el golfo de Roses, donde se proyecta esta primera estación en la comunidad. Crónica Global entrevista a Joan Ramon Morante, director del IREC, para saber más sobre esta alternativa a la eólica terrestre que quiere hacerse camino en Cataluña.
--Pregunta: ¿La energía eólica flotante es la gran solución para lograr los objetivos de descarbonización de Cataluña en 2050?
--Respuesta: La respuesta si me lo preguntas en singular es complicada, porque la respuesta a lo que debe suceder en 2050 es plural. Se necesita no solamente una solución, sino la combinación de varias tecnologías y procesos. Dentro de esta acumulación de cosas por hacer se necesita la aportación de la energía eólica marina. No me invento nada, ya se ha hecho la presentación de los cálculos de Proencat, la prospectiva energética de Cataluña para 2050. En este documento se hace una previsión de cuántos teravatios horas consumirá Cataluña con todas las hipótesis de ahorro energético, de que los modelos sociales no son crecer por crecer, sino que debe darse un cambio de paradigma para tener mayor eficiencia en el consumo de energía.
--Por tanto no hay una solución única para alcanzar esta meta.
--Efectivamente. Los números solamente salen si hay una combinación de fotovoltaica, eólica terrestre y eólica marina. Y otras que normalmente no se citan como posibilidades geotermia y valorizaciones de residuos como la biomasa.
--Lo que pasa es que ahora se parte de cero en la eólica flotante. Según el Proencat, en 2030 se quiere llegar a un gigavatio en la comunidad. ¿Es realista?
--La industria a nivel internacional está experimentada y madura. Digo la flotante, no la marina, porque sí es verdad que hay mucha más experiencia en energía eólica anclada en el fondo marino. En el Báltico, que se pone de referencia, hay una profundidad que permite la cimentación a 20 metros. Pero aquí a partir de 50 metros el anclaje no es viable.
--Se lo comento porque Sener, la ingeniera que promueve el Parc Tramuntana, ha dicho en varias ocasiones que la instalación y puesta en marcha de su estación de eólica flotante vara para largo.
--No soy quien para hablar de los plazos de fabricación porque no conozco los detalles industriales. Obviamente el tiempo pasa rápido y harían falta ocho años. Es justo. El proyecto en 2030 no es un gigavatio ya, sino que primero se debe hacer una fase piloto y después pasar a una fase de 400 o 500 megavatios para, paso a paso, consolidar el proyecto. ¿Por qué primero una fase piloto? Porque si surge cualquier inconveniente se puede desmantelar. El proyecto no implica un giga de golpe. La dificultad que se encuentra el país es poder evaluar todos los parámetros para tomar decisiones con conocimiento de causa. Si se hace una actuación se influirá en alguna cosa. Pero si no se hace la actuación, quizá el cambio climático te acabe haciendo más daño del que puedas influir.
--¿Precisamente los motivos de este manifiesto son precisamente aportar argumentos y datos que no forman parte del debate público?
--Yo diría que se trata de poner de manifiesto que los científicos no se niegan al desarrollo de la eólica marina flotante. Sencillamente se quiere que la gente que tiene argumentos los diga, pero no generalizamos que toda la ciencia dice esto. No se puede confundir diciendo que la eólica marina afecta al medio marino. Esto es verdad, pero quizá el cambio climático en el país tiene más grandes alteraciones si no se hace nada.
--¿Por qué es interesante desplazar las turbinas de la tierra al agua?
--Porque la eficiencia es mucho más alta. El régimen de vientos que puede garantizar una superficie plana como el mar es muy diferente de la eficiencia en una superficie terrestre ondulada. En tierra se tienen 3.300 horas anuales de funcionamiento, mientras que en el mar se puede llegar a una eficiencia de 4.500 horas. Te acercas a un 50% de eficiencia sobre las horas anuales. En tierra se tiene competencia por los terrenos por recursos agrícolas, que es otra cosa que se elimina del sudoku de parámetros que influye en la decisión final. Esto hace que si bien en tierra puedes poner máquinas de seis megavatios, en el mar se pueden tener máquinas de entre 12 y 15 megavatios.
--De entrada parece que instalar turbinas en el agua ha de ser más complicado y debe traducirse en una inversión más costosa. ¿Es así?
--Se debería analizar en cada proyecto concreto. A primera vista puede parecer más complicado, pero si debes instalar aerogeneradores en tierra en una montaña quizá debas hacer la carretera para transportar las palas. Por tanto también se tiene unos costes que no son despreciables. En cambio, los marinos puedes montarlo en un puerto adecuado y después remolcarlos hasta el punto de instalación. Tiene unos costes, pero tampoco exageradamente mayores.
--Pero es un argumento que se utiliza, que la eólica marina sale más cara.
--Sobre el papel te diría que sí de forma absoluta. Pero en tierra depende de dónde. Y hay que tener en cuenta que los costes absolutos los recuperará en 3.300 horas anuales en tierra, mientras que en mar en 4.500. Esto también influye en los números finales.
--En Cataluña solo se podrían instalar los aerogeneradores en el plan de usos marítimos aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica. Es decir, ¿solo en el Empordà?
--Los números que se desprenden del Ministerio marcan dos sitios: el golfo de Roses y el delta del Ebro. El problema es que el área del delta del Ebro es menos atractiva porque el número de aerogeneradores está muy limitado. Dicho de otra manera, se podría poner algún aerogenerador en la zona de Tarragona, pero en cuanto al número y volumen de producción energética no sería significativo. En cambio, en el golfo de Roses daría para poner una cantidad que podría producir un volumen de energía que hiciera que contribuyese a la cesta energética de la Cataluña de 2050.
--Siempre que se habla de eólica marina se recuerda el fracasado proyecto Zèfir de L'Ametlla de Mar.
--Era una situación diferente. Hubo una primera fase muy cerca de la costa. Fue muy pionero, se hizo en 2010, incluso había una industria local de fabricación de aerogeneradoras que gracias a este proyecto podría haber tenido una oportunidad de seguir siendo una empresa líder a nivel mundial. Las cosas son como son y no pudo hacerse. La tecnología ha evolucionado y ahora tenemos dos proyectos más en España, en Canarias y País Vasco. Lo cual refrenda que los objetivos de lo que se quería hacer allí tenían toda su lógica.
--El aspecto más polémico: el respeto a la biodiversidad y sostenibilidad. En la polémica sobre la eólica marina los grupos ecologistas siempre esgrimen esta baza. ¿Qué hay de cierto?
--El método científico se basa en identificar parámetros y cuantificarlos. La seriedad del tema pasa por identificar cuáles son los problemas y reconocerlos, porque quizá es más peligroso no hacer nada. Cuando se hace una carretera que va hacia el cabo de Creus también se perturba la fauna y se puede influir en la biodiversidad del parque natural. Pero hay una carretera que va hacia el cabo de Creus.
--Entiendo que la tecnología flotante minimiza mucho el impacto ambiental.
--Comparada con la anclada totalmente. Esto no quiere decir que no tenga unos efectos. Pero si tú los identificas, quizás puedes estudiar cómo aminorarlos. Debemos tomar decisiones, pero eso no quiere decir que corramos y seamos imprudentes. Corramos, pero seamos prudentes.
--Pero este trabajo entiendo que ya lo ha hecho el ministerio a la hora de diseñar el plan de ordenación del espacio marítimo.
--El ministerio ya lo ha considerado. Ahora falta, con la validez que le ha dado el ministerio, que a nivel catalán se decida si respecto a otras soluciones esta es peor, es admisible o inadmisible. En Cataluña podemos hacer como Macron e instalar más nucleares. Esta es la decisión que se debe tomar como país. Debes decir: yo necesitaré tanta energía, ¿de dónde la sacaré? No de los recursos fósiles, pues renovables. Debes tomar decisiones. El ministerio dice que es una opción válida. La elección final es la que debe tomar el territorio.
--¿Y confía en que haya un movimiento a favor de la eólica marina en Cataluña o, como ha pasado con la eólica terrestre y la fotovoltaica, habrá mucho más SPAN?
--Confío en que se imponga el criterio de una metodología. Lo que se pide en el manifiesto no es dividir el mundo entre quienes piensan blanco y negro, sino hacer las cosas con seny. El seny científico nos dice que hay una metodología, que consiste en trabajar con todos los parámetros. Hagamos un observatorio donde pueda haber transparencia sobre cada uno de los análisis y que se tomen decisiones con el mayor conocimiento de causa posible.