El AMB pone a prueba el reparto de paquetes con robots

La iniciativa, que cuenta con el liderazgo tanto del AMB como del EIT Urban Mobility, pretende modernizar el reparto de mercancías, incluido productos de alimentación, combinando la electrificación urbana con la apuesta por la sostenibilidad. Con este objetivo se han destinado 1,35 millones de euros. El prototipo robótico ha sido diseñado por Carnet, el hub de movilidad participado por Seat y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

Ventas 'online' 

Los impulsores del proyecto confían en que contribuya a pacificar el tráfico urbano ante el fuerte incremento de las ventas online. Durante la pandemia, las compras en el comercio electrónico se incrementaron un 50%, según los datos de Salesforce.

En este contexto, Logismile pretende reducir la huella de carbono derivada de este cambio de hábitos de consumo. El transporte urbano de paquetes representa ya el 20% de tráfico en las ciudades, el 30$% de ocupación de las calles y hasta el 40% de las emisiones.

Reparto de última milla

Por eso, los vehículos autónomos se encargarán de distribuir paquetes en un radio de un quilómetro de un centro de control que coordinará en remoto las operaciones de la flora robótica. Por tanto, los promotores plantean el proyecto como una alternativa de reparto de última milla, esto es, que sirva de enlace entre almacenes dispuestos estratégicamente en las ciudades y el usuario.

A largo plazo se quiere estudiar si la entrega es más conveniente en mano o bien en lockers --taquillas de tamaño reducido-- desplegados por las zonas urbanas. El primer prototipo del robot tiene capacidad para hasta 100 kilos y una autonomía funcional de cuatro horas que podría ampliarse hasta 10.

Robot autónomo del proyecto Logismile / AMB (Xavier Jubierre)

Encuesta ciudadana

En este piloto, el robot se desplazará tanto por zonas peatonales como sobre el asfalto y en distintas horas del día. Tanto el AMB como Carnet se hallan en conversaciones con la Dirección General de Tráfico (DGT) para buscar el encaje del artefacto en la regulación. En paralelo, los promotores realizarán una encuesta para recabar la valoración de los ciudadanos acerca de este avance.

"El objetivo es analizar cómo los dispositivos de entrega autónomos pueden mejorar la distribución urbana de mercancías. Este sistema de entrega autónomo reducirá los costes de energía, los problemas de aparcamiento, las emisiones y la congestión. También debe garantizar la flexibilidad y entregas rápidas y cómodas", ha sostenido el AMB en un comunicado.

Otras iniciativas

No es el único proyecto vinculado a la distribución de mercancías respaldado por el AMB. La institución metropolitana también ha subvencionado iniciativas para impulsar servicios de ciclologística con un presupuesto de 600.000 euros. Entre 2022 y 2023 las ciudades de Esplugues de Llobregat, Cornellà, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès, Sant Joan Despí y Santa Coloma de Gramenet pondrán a prueba pilotos en este ámbito.

Por otro lado, el ente ha lanzado la app SPRO destinada a los profesionales de la distribución uurbana de mercancías que permite mejorar y agilizar los estacionamientos en estas plazas. La herramienta digital ya funciona en nueve municipios del área metropolitana y cuenta con 114.616 usuarios activos.