Con la guerra ya en marcha, los tambores de recesión vuelven a Europa. Las expectativas económicas en el continente son ahora "hipernegativas", de modo que los activos de riesgo "han colapsado", según la firma de servicios de inversión Rentamarkets.
En una jornada celebrada en el hotel Majestic de Barcelona para valorar el impacto de la guerra de Ucrania en las inversiones, la compañía ha recordado que "el dinero es miedoso" y "busca confianza". Por ello, muchos inversores han decidido comprar activos "más seguros", como bonos del tesoro, y han huido de los activos de riesgo que tenían en cartera.
Recesión en EEUU
"Tener perfiles de riesgo ahora no tiene sentido", ha advertido Ignacio Fuertes, director de Inversiones de Rentamarkets", que ha recomendado optar por "perfiles más conservadores" a la espera de nuevas oportunidades de inversión más rentables cuando se estabilice la situación macroeconómica.
Según el gestor de inversiones, los primeros movimientos "tectónicos" se empezaron a notar en los mercados en agosto. Sin embargo, en las últimas semanas han detectado un aplanamiento de la curva de retornos, lo que significa que los inversores ya dan por hecho que Estados Unidos entrará en recesión.
El BCE se queda sin margen
En Europa, todavía no se asume la crisis como un hecho seguro, pero sí que hay un riesgo elevado por la coyuntura económica desfavorable, la guerra y las sanciones. En este contexto, Fuertes ha alertado de que "los bancos centrales tienen las manos atadas" por la elevada inflación.
En otras palabras, instituciones como el Banco Central Europeo deberán elegir entre priorizar el poder adquisitivo de las familias alzando los tipos de interés para combatir la escalada de precios o seguir imprimiendo billetes para salvar el crecimiento económico. En un escenario de recesión y alta inflación, que sería altamente destructivo para la economía, el oro y las materias primas son algunos de los activos de los que se esperaría una revalorización.