Pimec ha alertado de que 320.000 puestos de trabajo en las empresas catalanes están en peligro a causa del aumento del precio de la electricidad, según una encuesta realizada por la entidad en febrero, antes de iniciarse la invasión rusa en Ucrania, que contestaron 350 empresas.
Lo ha advertido hoy el presidente de la patronal, Antoni Cañete, junto con el presidente de la comisión de Energía de Pimec, Joan Vila; el director de Estudios y Políticas Sectoriales de Pimec, Moisès Bonal, y la delegada permanente de Pimec en Bruselas, Laia Solanes, en la presentación de una encuesta sobre el impacto del aumento del precio de la energía en las pymes. En concreto, un 16,4% de pymes --de las 350 que han contestado la encuesta-- han asegurado que la continuidad de su actividad peligra debido al coste de la electricidad, y este porcentaje emplea a 320.000 personas en Cataluña, según ha afirmado Cañete.
Rentabilidades exageradas
Otro 45,6% de encuestadas, además, ha sostenido que el precio de la energía "afecta de forma preocupante" a la viabilidad de sus empresas, algo que, según Cañete, se ha agravado a causa de la invasión rusa de Ucrania, por la dependencia energética con el país invasor. Pimec ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con la petición de que "el gas salga inmediatamente del pool eléctrico" para que se reduzcan los precios de la energía.
Ha exigido "que los precios de la energía se configuren de forma justa", para lo que ha insistido en aplicar un coste ponderado, para no generar rentas excesivas a las compañías energéticas y que el gasto de la energía caiga a la mitad. Por ello, ha instado a "redistribuir las ganancias de las energéticas entre la sociedad en general", puesto que las grandes multinacionales están registrando unas ganancias exageradas que no se corresponden con el precio real del producto, que ya supone un coste aproximado de 1.700 euros anuales por cápita.
"Insoportable" para la restauración
Ha añadido que Generalitat y Gobierno deberían tomar medidas fiscales para ayudar a las empresas y ha recordado la dependencia que tiene Cataluña de las energías nucleares. Bonal ha advertido de que los sectores de la industria y de la hostelería y restauración son los más afectados por este aumento, una situación que es "grave e insoportable" para las empresas.
Solanes ha asegurado que España es "uno de los países que más ha pedido que se cambie el sistema de fijación de precios" y que la Comisión Europea es consciente de la urgencia de la problemática, por lo que aboga por invertir en energías renovables priorizando el biometano sostenible.