España dispara un 157% la producción eléctrica cara y contaminante

La tensión en los mercados de materias primas provocada por el conflicto bélico en Ucrania se ha trasladado de forma traumática al recibo de la luz como consecuencia los altísimos precios que registra el mercado mayorista de la electricidad.

La amenaza de Rusia

En este punto, se hace alusión al hecho de que los precios del gas natural se hayan disparado debido a la incertidumbre en torno a los suministros que proceden de un gran productor como Rusia, que está empleando esta posición como arma arrojadiza para defenderse de las sanciones que le ha aplicado la comunidad internacional por la invasión del país vecino del sur.

Precisamente, el comportamiento de los precios del gas natural repercute en el recibo eléctrico porque es el combustible empleado en las plantas de ciclo combinado, cuya aportación al mix de producción eléctrica en España se ha disparado en los últimos meses, precisamente en coincidencia con la salvaje escalada de los precios de la luz.

Despedida activa del carbón

Lo mismo ha sucedido con las centrales térmicas que emplean el carbón como combustible, cuyo cierre definitivo está próximo pero que están teniendo una despedida especialmente activa.

Las cifras referidas al periodo transcurrido desde el inicio de 2022 son más que esclarecedoras. En estas semanas, el volumen de electricidad producido con la suma de estas dos fuentes supera en un 157% el correspondiente al mismo periodo de 2021; respecto al año 2020, supone un 53,5% más, en un periodo en el que, además, la influencia de la pandemia fue mínima porque apenas se habían detectado casos y todavía no se había decretado el primer estado de alarma.

Disparados en 2022

Según las cifras de Red Eléctrica, la producción a partir de ciclos combinados se ha disparado un 170,5% en lo que va del presente ejercicio en relación con los mismos días de 2021, aunque aún son más llamativos los datos referentes a las centrales de carbón, con un incremento de algo más del 91%.

Paradójicamente, en España se está generando con carbón, una tecnología teóricamente en desuso y cuya vida tiene los días contados, el triple que con solar térmica, renovable de nuevo cuño de la que se esperan grandes resultados pero que no termina de desarrollarse como estaba previsto.

Derechos de emisión al alza

Tanto los ciclos combinados como las centrales térmicas encarecen de forma notable la generación eléctrica; a la evolución de los precios del gas natural hay que sumarle el precio del carbón, que también ha sufrido notables alzas en los últimos meses; además, el que suele emplearse es el nacional, sensiblemente más caro que el imputado de destinos como Alemania y Polonia.

Y en ambos casos interviene otro factor nada desdeñable como es el del coste de los derechos de emisión de gases contaminantes, que también lleva meses disparado. Ambas tecnologías son netamente emisoras, por lo que precisan de estos derechos cuyo coste repercuten posteriormente en los precios.

Una cuarta parte

Para hacerse una idea del papel protagonista que han adquirido las tecnologías caras en la generación eléctrica, la suma de la producción con centrales térmicas y de ciclo combinado desde el comienzo del año se aproxima a los 11.800 gigawatios/hora (GW/h), lo que supone un 24,1% del total de la generación. En cambio, en el mismo periodo de 2021 la cuota sumada por estas dos fuentes fue del 9,4%, es decir, cerca de tres veces menos.

Al margen de lo sucedido hasta ahora en 2022, la tendencia ya se viene registrando desde que el pasado verano el precio de la luz comenzó a dispararse y a batir récords históricos uno tras otro, sin solución de continuidad.

Tendencia desde el verano

Desde julio de 2021 hasta ahora, la generación de electricidad en centrales de ciclos combinados y de carbón ha sido de algo más de 39.200 GW/h, un 30,2% más que en idéntico tramo de los años 2020 y 2021.

En este caso, la cuota alcanzada sobre la producción total de electricidad ha sido del 22,7%, 5,5 puntos por encima de la que acapararon de forma conjunta en el periodo comparable.