El grupo de sanitarios Roca ultima el cese temporal de sus actividades en Rusia. La corporación dirigida por Albert Magrans cuenta con siete fábricas en el país, repartidas en las poblaciones rusas de Tosno, Cheboksari, Kaluga y Davidovo, que emplean a 2.800 personas.
Fuentes de Roca han aclarado que los trabajadores "continuarán recibiendo su remuneración". Aparte del cierre fabril, la medida incluye la paralización de las importaciones y exportaciones, así como de las inversiones y proyectos ubicados en Rusia.
Campaña de solidaridad
El fabricante ha asegurado que desde el inicio de la guerra "ha detenido todas las importaciones y exportaciones de sus productos a Rusia" y también "ha paralizado todas las inversiones y proyectos" ubicados en ese país.
Además, la compañía ha expresado su solidaridad con el pueblo ucraniano y ha anunciado una campaña de ayuda por valor de un millón de euros a través de su fundación We Are Water. Roca se ha movilizado para donar productos para la construcción de baños en los campos de refugiados en colaboración con Unicef y World Vision.
Implantación en Rusia
La multinacional tiene una fuerte implantación industrial en Rusia, sobre todo tras la adquisición en 2007 de Keramika, propietaria de la marca de sanitarios Santek.
Con esta decisión, Roca se suma a otras firmas españolas como Inditex y Mango que también han dado este paso tras la invasión rusa de Ucrania.
Cifra de negocio
El grupo no detalla en su memoria qué ingresos aporta el mercado ruso, pero sí precisa que tiene cuatro sociedades en el país: Keramica, Aguaton Rusia, Ugrakeram y Roca Rus.
El negocio de Roca en el norte, centro y este de Europa, que incluye los ingresos en Rusia, Suiza, Alemania, Polonia, República Checa, Austria, Benelux, Rumanía, Bulgaria, Croacia, Noruega y Dinamarca, aportó 496 millones en 2020, un 29,4% del total.