Inditex ha anunciado que cierra sus más de 500 tiendas en Rusia por la guerra en Ucrania. La multinacional española de ropa y productos del hogar ha anunciado que suspende operaciones en el país tras nueve días de violenta agresión militar en el estado europeo.
La firma sigue el ejemplo de otras firmas como Mango, que ya ha decidido interrumpir parte de su operativa en Rusia por las hostilidades en Ucrania. En el caso de Inditex, el movimiento se entiende como protesta a la invasión, para cumplir las sanciones internacionales impuestas contra Moscú y por problemas de suministros. Incluye cancelar también las operaciones de su plataforma de venta en línea.
El segundo mercado de la compañía
Como ha explicado Consumidor Global, la decisión de Inditex de cerrar en Rusia ha sido complicada porque el gigante eslavo es el segundo mercado del conglomerado con sede en Arteixo. La cancelación de operaciones, además, tiene un impacto directo en 15.000 trabajadores.
En el terreno de las marcas, el movimiento tendrá un impacto en Bershka, la enseña con más presencia en el estado euroasiático, con 106 tiendas. También se espera un impacto significativo en Pull&Bear (87 puntos de venta); Zara (86), Stradivarius (76), Oysho (63) y Massimo Dutti (53). Menos presencia tienen Zara Home (44) y Uterqüe (12).
Cierra tiendas, pero después de otras
Quizá por su amplia presencia en Rusia, la decisión de Inditex de parar su operativa en la potencia económica se ha demorado un poco más que la de otras rivales. El primer gran grupo textil que clausuró sus boutiques en el país fue H&M, que avanzó el miércoles que interrumpía ventas, pese a que generaron una facturación de 700 millones en 2021.
Tras ello, la catalana Mango anunció la misma toma de posición, en una cascada de anuncios similares. Otras marcas del textil que han parado operaciones son Ikea, Adidas o Burberry. La mayoría han alegado que lo hacen para cumplir las sanciones o por problemas de suministro.
Ucrania, también
La noticia conocida el sábado se añade a otra anterior: la retirada de Inditex de Ucrania. El grupo que preside Pablo Isla ya tuvo que interrumpir operaciones en el país invadido por los problemas de seguridad y suministro derivados de los primeros días de invasión.
Globalmente, el conglomerado de retail contaba con 80 tiendas en este estado europeo, siendo Pull&Bear y Bershka, con 16 punto de venta, las marcas más afectadas.
Otras multinacionales aguantan
De este modo, mientras el textil es una de las industrias más golpeadas por la agresión rusa en Ucrania, otros sectores continúan operando. Firmas como Coca Cola, McDonalds o Starbucks siguen con sus operaciones en Rusia pese a la evolución negativa del entorno económico.
Por contra, la guerra ha provocado la suspensión de la actividad de gigantes de un largo abanico de sectores, desde el automovilístico, hasta la energía, pasando por el turismo, los medios de comunicación o la decoración. A modo de ejemplo, Ikea ha interrumpido su operativa en Rusia, cerrando 15 tiendas y dejando sin empleo a 15.000 trabajadores.