Colonial cerró el ejercicio 2021 plenamente recuperada de la pandemia, con un beneficio neto de 474 millones de euros (frente a los apenas tres millones de 2020) y un resultado recurrente de 128 millones, un 12% más en términos comparables. La compañía abordará además una nueva etapa en la que las funciones ejecutivas recaerán de forma íntegra en su consejero delegado, Pere Viñolas, dado que el presidente, Juan José Brugera, renunciará a ellas.
Este cambio en el gobierno corporativo se produce después de que Brugera haya alcanzado la edad de 75 años, que le impide seguir en la presidencia de SFL, la filial francesa de Colonial, por la legislación del país vecino. Su renuncia al cargo, en el que le sucederá el propio Viñolas, vendrá acompañada de su reelección como consejero de Colonial, cuya presidencia mantendrá, pero con cambio de categoría para dejar de ser ejecutivo.
Compras por 500 millones
Este relevo llega tras la consecución de unos resultados que confirman que Colonial ha dejado atrás el mal trago del Covid-19, con la que ha sido la segundo mayor cifra comercial de su historia (más de 170.000 metros cuadrados firmados en un año) y un incremento del calor de sus activos del 6%, hasta 12.436 millones de euros.
Además de sus cuentas anuales, publicadas al cierre de la sesión, Colonial ha anunciado también operaciones de compra por valor de 500 millones de euros, que incluye la adquisición de un edificio en París (91 Pasteur), con una superficie de 40.000 metros cuadrados, que actualmente sirve de sede a la gestora Amundi.
Ingresos garantizados por 12 años
La operación aun no está cerrada, aunque sí cuenta con un acuerdo de compra al que resta por ejecutar que transcurra el plazo del que dispone el Ayuntamiento de París para ejercer su derecho de tanteo (posibilidad que se descarta prácticamente por completo).
Aunque no ha trascendido de forma oficial el precio de la transacción por los acuerdos de confidencialidad habituales en este tipo de contratos, la cifra podría rondar los 450 millones de euros; el acuerdo por el que es el séptimo edificio más grande de París incluye un contrato de alquiler garantizado por 12 años. Colonial ya cerró antes de que acabara 2021 la compra del edificio de Buenos Aires 21, en Barcelona que actualmente es la sede de Danone en la Ciudad Condal.
Objetivo: 500 millones de ingresos
En un encuentro con medios de comunicación, Viñolas ha destacado la evolución de los ingresos comprables, que han alcanzado los 314 millones de euros y ha señalado como un objetivo para la socimi llegar a los 500 millones de euros “en el plazo de tres o cuatro años”.
El consejero delegado de Colonial ha precisado que la cifra se alcanzaría como resultado de la evolución natural de las rentas de la empresa, en función de las entregas previstas de los diferentes inmuebles, incluido el recientemente comprometido en París, sin necesidad de realizar operaciones corporativas.
El viento de cola de la inflación
La compañía resalta el buen desempeño en el último trimestre, favorecido por el viento de cola de la elevada inflación, dado que la inmensa mayoría de los contratos de alquiler están indexados a los índices que miden el comportamiento de los precios; también ha contribuido el desarrollo de las prácticas de contención de costes que la empresa viene desarrollando en los últimos trimestres.
A cierre de 2021, Colonial cuenta con una posición de liquidez con un saldo de 2.360 millones, entre líneas de crédito disponibles y no utilizadas y saldo de caja, lo que le permite afrontar inversiones del tipo de las últimas realizadas para rotar su cartera. Además, la cantidad cubre la totalidad de sus vencimientos de deuda previstos hasta el ejercicio 2024.
El efecto de los bonos verdes
Recientemente, la compañía anunció la decisión de transformar la totalidad de su deuda emitida en bonos verdes, ligados a objetivos de sostenibilidad, una operación que culminó hace escasos días, con las pertinentes aprobaciones de las respectivas asambleas de bonistas.
A este respecto, Viñolas ha destacado la relevancia de esta medida y el posible impacto en las cuentas, dado que estima que, a tenor del consenso del mercado, el coste de financiación podría rebajarse en diez puntos básicos. “Puede parecer una cifra menor pero estamos hablando de mucho dinero”, ha matizado el ejecutivo. En la actualidad, el saldo vivo de los bonos de Colonial supera los 4.300 millones de euros.