Revolución en Naturgy. El consejo de administración ha puesto en marcha el denominado proyecto Géminis que acabará con el grupo escindido en dos empresas, cotizadas y con idéntica composición accionarial que aglutinarán, por un lado, los negocios de mercados liberalizados (incluyendo los de generación tradicional y renovable, y por otro los de redes y distribución.

La medida, que supone una profunda reestructuración de la compañía, pretende “dar respuesta a los importantes cambios que se están produciendo en el sector energético y que van a marcar su futuro”, según ha apuntado la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Generación, clientes y servicios

Así, una de las dos nuevas empresas, que aun no tienen nombre adjudicado, contará con la totalidad de activos de generación de Naturgy, tanto de renovables como de tecnologías tradicionales. Además, incluirá la cartera de clientes de energía y los servicios asociados, así como la gestión de los mercados mayoristas de energía.

Los objetivos de la empresa a 2025, año en que finaliza el plan estratégico recientemente aprobado, pasan por contar con una potencia instalada de 25 gigawatios (GW), 14 GW en renovables, una cartera de 11 millones de clientes y un negocio de gas de 290 terawatios (TW) de aprovisionamiento de gas.

Antes de fin de año

Mientras, la otra compañía aglutinará todo lo relacionado con las infraestructuras de transporte y distribución de energía, el denominado negocio regulado, en el que Naturgy está presente hasta ahora a través de sus filiales Nedgia y Unión Fenosa Distribución (UFD). Entre sus activos figuran unos 155.000 kilómetros de redes de electricidad y aproximadamente 135.000 kilómetros de redes de gas, con 16 millones de puntos de conexión y presencia en seis países (Chile, Brasil, México, Panamá y Argetina, además de España).   

Naturgy espera acelerar el proceso lo máximo posible, con el fin de que esté finalizado antes de que finalice el presente año. Para llevarlo a cabo se ejecutará una primera fase de estudio, a la que seguirá una división a través de un split dos por uno, con lo que cada unas de las dos nuevas empresas partirá exactamente con la misma composición accionarial.

Valor de empresa de 40.000 millones

Actualmente, Naturgy cuenta con un valor de empresa de unos 40.000 millones de euros, dado a que su actual capitalización bursátil, de algo más de 27.500 millones de euros a cierre de este jueves, hay que sumar la deuda neta del grupo, que se sitúa algo por debajo de los 13.000 millones, a la finalización del ejercicio 2021.

Las dos nuevas empresas tendrán un tamaño que las situaría entre las veinte primeras compañías del Ibex 35, según estimaciones de Naturgy que, como tal, dejará de existir tras la división, ya que está previsto que las resultantes de la operación no cuelguen de una empresa “paraguas” o holding que tenga su control.

Sin efectos en el empleo

Más adelante, la energética decidirá la asignación de la deuda a cada una de las dos sociedades en las que distribuirá sus activos, de modo que cada una se apunte en su balance la que le corresponde y, al mismo tiempo, pueda contar con grado de inversión para futuras emisiones.

Naturgy ha señalado que la operación no tendrá repercusión alguna en el empleo puesto que el proyecto Géminis no contempla la venta de ninguna empresa filial.

IFM entra en el consejo

Además, el consejo también ha convocado la junta ordinaria de accionistas para el próximo 15 de marzo en la que se aprobarán algunos cambios de calado en su composición hasta que se produzca la separación de los negocios.

Así, Naturgy dará entrada al fondo IFM, tras haberse hecho con algo más de un 12% del capital, con un representante, que será su vicepresidente y hombre fuerte en España, Jaime Siles. Además, Criteria, primer socio de la energética, pasará de dos a tres consejeros, con la incorporación de Ramón Adell como dominical, por lo que abandona su condición de independiente.

Opa, capítulo cerrado

 

De este modo, el consejo mantendrá su composición de doce miembros, de los que nueve serán dominicales (los fondos GIP y Rioja mantendrán sus dos representantes), dos serán independientes (Adell adquirirá la condición de dominical y Francisco Belil renunciará al cargo por iniciativa propia) y el presidente, Francisco Reynés, seguirá como el único ejecutivo.

Esta nueva composición del órgano de gobierno de Naturgy permite a la compañía adaptarla a la nueva distribución del capital y, al mismo tiempo, dar por cerrado el capítulo de la opa de IFM.