El Grupo Avintia ha conseguido reducir su huella de carbono año tras año durante 2018, 2019 y 2020. Así lo ha certificado a través del Registro de Huella de Carbono del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Los datos facilitados por la compañía muestran como en 2018 emitió 1.154,07 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tcCO2e) a nivel empresarial. Al año siguiente fueron 739,96 y en 2020 un total de 702,42. Para auditar las emisiones Avintia ha contado con el asesoramiento de la consultora ECOTERRAE.
Los resultados obtenidos permiten que Avintia de un paso más en su plan para conseguir un sector de la construcción más ecológico, dado que su estrategia va en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de la Agenda 2030 de la ONU. En relación a los valores de emisiones, Antonio Martín Jiménez, presidente de Avintia, ha señalado que la compañía lidera el camino hacia una transición “más verde” del sector, apostando por la “sostenibilidad en los diferentes procesos, la modernización y digitalización de los sistemas”.
Objetivo 2030
El cálculo de la huella de carbono es uno de los planes que desarrolla la compañía para minimizar el impacto que tiene su actividad productiva, con el objetivo de conseguir las cero emisiones en 2030. El camino fijado se ha definido en un plan de reducción de gases de efecto invernadero (GEI), con acciones tanto a corto plazo como a largo.
El plan establece diferentes líneas de acción, entre las que están detectar puntos críticos y fuentes de emisión de gases sobre las que proceder, informar a los empleados para que se sientan implicados, así como monitorizar el desarrollo y consecución de cada una de las medidas. Algunas de las acciones concretas son las campañas de concienciación en materia de ahorro energético dirigidas a los empleados o el estudio de la viabilidad de utilizar vehículos eléctricos o híbridos.