El empresariado industrial catalán ha reclamado hoy una estrategia que permita recuperar la competitividad de las empresas y un proceso de relocalización de la producción en la comunidad. Para ello, han destacado la necesidad de contar con mayor seguridad jurídica, una apuesta pública por proyectos de innovación y sostenibilidad y menos enfrentamientos institucionales que añaden incertidumbre sobre las inversiones.
Xavier Pujol, consejero delegado de Ficosa, ha reclamado poner fin a las “batallas políticas que no tienen ningún sentido”. En este sentido, ha lamentado que en Cataluña, la comunidad que “más ha sufrido la deslocalización” por el gran peso de la industria en la economía, “no hemos hecho los deberes”.
Seguridad jurídica
Jordi Mercader, director general de Miquel y Costas, ha coincidido en la necesidad de proteger la seguridad jurídica y ha recordado que una inversión en una fábrica se hace pensando a largo plazo, en un marco temporal de unos 50 años. Mercader ha expresado preocupación por el impuesto a las emisiones de CO2 que prepara el Govern y ha llamado a no generar un agravio comparativo con respecto a las compañías de otros países: “Si nuestros vecinos franceses, nuestros competidores, no tienen este impuesto, a nosotros nos van a poner muy difícil seguir invirtiendo en Cataluña, queremos hacerlo, pero que no nos pongan más dificultades”, ha manifestado.
“Es muy importante que los gobiernos nos den un marco de predictibilidad”, ha suscrito Julio Rodríguez, consejero delegado de Cementos Molins. “Vivimos en un mundo cambiante, pero por lo menos el marco regulatorio tiene que ser estable, porque si no, no se puede pensar a largo plazo”, ha señalado Rodríguez. El directivo de la cementera ha recordado además que “en Cataluña toda la inversión en renovables está parada desde hace tiempo”.
“Oportunidad histórica”
Los representantes de la industria han planteado sus propuestas en una sesión del Foro Barcelona Capital, celebrada en el Círculo Ecuestre y centrada en los retos de la industria. En el coloquio también ha intervenido Francesc Rubiralta, presidente de Celsa Group, que ha destacado la “oportunidad histórica” que plantean para su sector, el automotriz, los 700.000 coches eléctricos que Volkswagen y Seat fabricarán en Pamplona y Martorell.
También ha alertado sobre el reto de la energía, un desafío que, junto con la administración de los proyectos estratégicos para la recuperación y la transformación económica (PERTE) financiados con los fondos europeos Next Generation, han sido una de las principales preocupaciones abordadas en el debate. Rubiralta ha advertido sobre los peligros de tener un precio de la luz “cinco veces menor que el país vecino” en un contexto en el que los empresarios buscan “mayores eficiencias”.
Pérdidas por la luz
En la misma línea, el representante de Cementos Molins ha asegurado que tener el precio del megavatio hora por encima de los 200 euros, como ha ocurrido en España, “implica un 25% menos de resultado operativo” en el caso de empresas industriales con un uso intensivo de electricidad”. Para acabar con el coste de la crisis energética en la industria del país, ha pedido cambiar el marco regulatorio: “Es urgentísimo redefinirlo”.
Todos los empresarios han coincidido en la importancia de invertir en innovación, desarrollo y sostenibilidad. Desde Ficosa, Pujol ha opinado que “en I+D, lo que tienen que hacer las administraciones es no molestar”, pero “tenemos unos malos administradores” en toda Europa. Asimismo, ha aseverado que “tiene que haber una estrategia fiscal diferente” en Cataluña; “si no, la locomotora de España se empobrece”, ha sentenciado.