La empresa catalana SITEC Pharmabio ha creado una tecnología que transforma residuos del sector agrícola, como piel de tomate o granos de uva, en complementos farmacéuticos.
En concreto, la empresa usa el dióxido de carbono para obtener la formulación en micropartículas de moléculas con valor antioxidante que provienen de los residuos agrícolas, y ha recibido una ayuda de 105.000 del programa ACCIÓ.
Gran valor antioxidante
El director adjunto de SITEC Pharmabio, Pierandrea Esposito, ha explicado que "residuos como la piel de los tomates, de los granos de uva o las cáscaras del arroz tienen biomoléculas con un gran valor añadido antioxidante, de forma que extraemos este biomaterial como componente para la protección cardiovascular u ocular, o cosméticos, como los geles para mejorar la salud cutánea".
Esta empresa participa en un proyecto de I+D internacional denominado NutraCO2, en el que también están la tecnológica italiana Exenia Group, la química Farmaceutici Procemsa, la navarra Bodegas Sant Martín y cuenta con la colaboración de los centros tecnológicos Leitat y Lurederra.