Iberia ve en la compra de Air Europa la oportunidad de expansión hacia el sudeste asiático del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El presidente de la aerolínea de IAG, Javier Sánchez Prieto, ha considerado que, si finalmente no pueden cerrar la operación, las pistas de la capital se quedarán atrás respecto a sus competidores europeos para captar la oferta intercontinental.
“Jugamos en un tablero global”, ha asegurado Sánchez Prieto. El presidente de Iberia ha recordado que hasta 2030 se van a incorporar a las clases medias 2.400 millones de personas procedentes del sudeste asiático. Esto permitiría, según el directivo, aumentar la posición de hub intercontinental de Madrid para competir con otros más importantes como los de París, Frankfurt o Ámsterdam.
Apoyo del Gobierno
Iberia y Air Europa se dieron de plazo hasta final de este mes para analizar fórmulas nuevas para su integración, una vez que decayó en diciembre la oferta de la primera para comprar por 500 millones de euros la aerolínea de Globalia. Sánchez Prieto ha explicado que una de las opciones que barajan en el mercado es la conversión de la deuda de la compañía en capital.
Esta reconversión colocaría al Estado como accionista de Air Europa y allanaría el camino de la compra por Iberia. Por ello, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, abrió la posibilidad de que el Gobierno preste un apoyo adicional a la compañía, dado que es el principal acreedor de la aerolínea de Globalia, con un préstamo de la Sepi de 475 millones de euros.
Todo ello, según ha defendido Sánchez Prieto, provocaría la consolidación del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas como centro de distribución de tráfico aéreo intercontinental. De hecho, a nivel de toda España, con las pistas de Barcelona, Palma y Málaga tras las de la capital, tan solo capta el 5% de las conexiones del sudeste asiático. El resto de grandes hubs europeos, por contra, mueven alrededor del 25% en ese mercado.