Las nevadas dejan unos primeros datos de la temporada navideña mejores que en la época previa al Covid-19, en el periodo 2019-2020. Las estaciones de esquí catalanas superan el número de visitantes de antes de la pandemia e incluso se incrementan en el 32% en las que están gestionadas por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
La Molina, Vall de Núria, Vallter, Espot, Port Ainé y Boí Taüll estiman haber llegado a los 175.000 clientes entre el 24 de diciembre y el 9 de enero. Esto representa un incremento del 32% respecto al mismo ejercicio de 2019-2020, algo que también se confirma en la estación más grande de los Pirineos: Baqueira-Beret.
Vall d’Aran y Baqueira
La primera empresa de Vall d’Aran, la estación de esquí de Baqueira-Beret, ha confirmado la buena respuesta de visitantes después de poder abrir sus cuatro sectores. Esto se produce a raíz de las nevadas del puente de la Purísima, en diciembre, y de las más recientes poco antes del día de Reyes, que han dejado espesores de entre 150 y 205 centímetros.
Baqueira-Beret ha superado los 155.000 clientes entre el 26 de diciembre y el 6 de enero. Con 160 kilómetros de pistas y las diferentes actividades organizadas por la instalación durante el periodo navideño han reforzado las cifras de esquiadores que han optado por Vall d’Aran. Ahora, espera acoger el próximo 22 de enero la primera prueba del circuito mundial Freeride World Tour.
Andorra
Grandvalira Resorts, en los Pirineos andorranos, presume de haber llegado a los 16.300 esquiadores diarios entre el 20 de diciembre y el 9 de enero. Andorra es uno de los principales focos de atracción para los amantes de este deporte alpino, que ha llegado a tener 342.000 visitantes estas Navidades.
No obstante, la cifra, a diferencia del caso de Baqueira-Beret, es inferior a la temporada 2019-20, cuando se llegó a una media diaria de 19.000 clientes. Los responsables de las instalaciones lo achacan a que en la campaña previa a la pandemia, los festivos cayeron entre semana.