La escasez de oferta de vivienda en Barcelona, agravada por la pandemia, ha provocado una “montaña rusa” en los precios de los alquileres. Así lo apunta un análisis de los datos del mercado inmobiliario publicado hoy por Idealista, que destacan la caída del 34% en el parque disponible para el alquiler en la capital catalana, mientras que en Madrid hay un 6% más de pisos que antes de la pandemia.
Según el portal inmobiliario, esta situación se debe “posiblemente” a la ley catalana que limita los precios del alquiler y a la decisión de los propietarios de vender en vez de arrendar. De hecho, actualmente a la plataforma le constan 6.500 viviendas ofertadas, lo que supone retroceder a los niveles de hace cuatro años.
Volatilidad en la oferta
El mercado del alquiler ha sido especialmente convulso a lo largo de la pandemia: en junio de 2020, el stock de vivienda se disparó un 107% con respecto a las cifras previas a la pandemia.
Sin embargo, en julio de este año llegó la crisis de oferta ante la recuperación de la actividad presencial y el número de viviendas de alquiler en el mercado se contrajo un 68% en Barcelona, más que en Madrid (55%).
Más propiedades en venta
En cuanto al mercado de compra, Barcelona dispone ahora de un 3% más de inmuebles en venta que hace un año, mientras que en Madrid se ha contraído un 14%. No obstante, la evolución desde los mínimos de la pandemia (mayo de 2020) muestran una subida en Madrid (7%), pero especialmente en Barcelona (30%).
De nuevo, el portal lo atribuye a la legislación catalana, que incentivaría las compraventas en detrimento de las rentas, así como “al mayor dinamismo de la capital”. Más allá de estas dos grandes ciudades, en el conjunto de España el mercado se ha comportado de forma “estable”, con una tendencia “ligeramente alcista”.
Transacciones disparadas
A pesar del gran incremento en el número de operaciones de compraventa, el portal intenta rebajar el alarmismo bajo el argumento de que parte de estas transacciones fueron desencadenadas por la pandemia y la posterior reactivación. También por los ahorros acumulados y las hipotecas “históricamente baratas”, lo que ha disparado las firmas para financiar nuevas viviendas pero también para cambiar de entidad aprovechando los tipos bajos.
Una situación que se alargará durante 2022, ya que “no parece probable que el BCE suba tipos en este año, debido al altísimo nivel de deuda de los países europeos”. A pesar de todo, si el precio del dinero subiera al 1 o al 2% “no supondría un impacto significativo en los ciudadanos”. En términos generales, Idealista prevé una “estabilización de las compraventas” con incrementos inferiores a la inflación, a la espera de que se resuelva la incógnita sobre si la subida de precios será solo temporal o se alargará más prolongadamente.