Era un secreto a voces que finalmente se ha confirmado. Iberia revocará con toda seguridad la compra de Air Europa, acordada a finales de 2019. IAG, el holding que agrupa a la antigua aerolínea de bandera española junto a sus socios British Airways, Air Lingus y Vueling, ha reconocido que mantiene negociaciones avanzadas con Globalia, matriz de Air Europa, para rescindir el contrato de la operación.
En un escueto comunicado remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), antes de la apertura de los mercados, el grupo informa sobre la “fase avanzada de las negociaciones” para proceder a rescindir el acuerdo, que ya fue modificado a comienzos del presente ejercicio, como consecuencia de los efectos de la pandemia.
Revisión en enero
La nota enviada al supervisor, firmada por el director financiero del holding, Stephen Gunning, remite a futuras actualizaciones del estado de las conversaciones, en función de su resultado.
La compra, acordada en noviembre de 2019 a un precio de 1.000 millones de euros, sufrió un golpe en la línea de flotación con la pandemia del Covid-19, en la que el sector de la aviación comercial ha sido uno de los más perjudicados. Como consecuencia de ello, las compañías revisaron a la baja el acuerdo a inicios de 2021, con un descuento en el entorno del 50%, aunque finalmente la transacción ha resultado insostenible para IAG.
Impacto inicial
Desde el inicio de la pandemia, la operación se puso en entredicho debido al enorme impacto en las cuentas de resultados de las operadoras del sector aéreo, del que IAG no se libró. Casi de inmediato se iniciaron las conversaciones para revisar el acuerdo original.
Finalmente se consensuó una solución en enero de 2021, que consistía en que la cantidad a pagar por parte de Iberia se reducía a 500 millones de euros.
La ayuda de la SEPI
Además, Air Europa había recibido un balón de oxígeno en forma de préstamo de 475 millones de euros por parte del fondo especial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), creado con motivo de la pandemia para ayudar a compañías en dificultades por la crisis y dotado con 10.000 millones de euros.
Un factor que parecía facilitar que la transacción se llevara a cabo definitivamente, aunque fuera en los nuevos términos acordados a inicios de este año. Sin embargo, las previsiones que baraja el sector apuntan a una recuperación y salida de la crisis más tardía de lo esperado, hasta el punto de que no se espera recuperar las cifras previas a la pandemia hasta la mitad de la presente década.