Iberdrola amplía su demanda contra Del Olmo a la Audiencia Nacional

Iberdrola ha ampliado la querella contra su exempleado José Antonio del Olmo a la Audiencia Nacional por los delitos de apropiación indebida y revelación de datos reservados de persona jurídica, por los que ya fue condenado en los juzgados de lo mercantil de Bilbao.

Pese a este extremo, la compañía ha decidido presentar la denuncia también ante el Alto Tribunal al considerar que este asunto tiene consecuencias penales, toda vez que parte de la documentación que los jueces dictaminaron como probado que Del Olmo sustrajo de Iberdrola forma parte de las pruebas que la Audiencia Nacional analiza en la pieza separada del caso Villarejo que afecta a la eléctrica.

Confesión de parte

En su escrito de ampliación de querella, la defensa de la compañía expone que Del Olmo, que desempeñó el cargo de director de Control de Funciones Corporativas de Iberdrola, se apropió de numerosos documentos secretos de la empresa mediante su sustracción ilegal para, posteriormente, difundir algunos de ellos e incluso filtrarlos a medios de comunicación.

En el proceso seguido contra Del Olmo en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, el posteriormente condenado admitió haber hecho copia de documentos como facturas y otros relacionados con la seguridad de la compañía para llevárselos a su casa, sin contar con la preceptiva autorización corporativa.

Daño a la imagen

Al formar parte algunos de estos papeles del proceso que ahora se sigue contra Iberdrola en el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, la compañía ha decidido ampliar la demanda precisamente en este mismo tribunal, ya que considera que el documento clave presentado por Del Olmo y que forma parte de los que se llevó de forma irregular de Iberdrola es producto de una manipulación.

Recientemente, la defensa de Iberdrola remitió un escrito a este juzgado en el que le instaba a practicar diligencias para determinar cuanto antes si se trataba de un documento falso, toda vez que entienden que la demora de este caso perjudica a su imagen corporativa, como prueba el hecho de que fuera el detonante para que el estado de Nuevo México tumbara su gran operaciones en EEUU: la compra de PNM Resources.