Baleares y la Costa del Sol, están entre los destinos internacionales más solicitados para comprar viviendas vacacionales en Europa. El archipiélago y la región andaluza se sitúan entre zonas de excelencia como la Costa Azul (Francia) o la Costa de Amalfi (Italia), según ha subrayado Engel & Völkers en un comunicado.
La inmobiliaria ha publicado un informe junto a la consultora alemana Forsa en el que concluye que la ubicación es el el factor que más influye a la hora de comprar una segunda residencia para el 89% de propietarios. Un criterio que es también considerado el principal por el 94% de los futuros compradores, según una encuesta en la que han participado más de un millar de propietarios y compradores de Alemania.
Teletrabajar en el campo
La principal consecuencia de esta preferencia es que al comprar casas de vacaciones o para teletrabajar, los extranjeros prefieren los entornos rurales, ya que suelen tener su residencia princiapal en una zona urbana. La gran mayoría de actuales propietarios (77%) disponen en una finca lejos de las ciudades y esta tendencia se ha amplificado, ya que en el caso de los potenciales compradores, el interés por las regiones rústicas alcanza el 85%.
Además, para el 72% de los propietarios es primordial que la segunda vivienda tenga un jardín o un espacio exterior, porcentaje que se eleva al 84% en el caso de los futuros compradores. También es mayoritaria, aunque menor, la preferencia por un número de habitaciones determinado o la amplitud de los espacios interiores. Además, en el estudio asegura que siete de cada diez propietarios de casas vacacionales utiliza su vivienda, pero identifica un creciente peso en el retorno de la inversión por parte de los potenciales compradores.
Fincas en Mallorca
Como ejemplo, la inmobiliaria ha destacado una de sus propiedades en Algaida, en el centro de Mallorca, una finca histórica valorada en 3,9 millones de euros. Dispone de piscina, pabellón, terrazas y fuentes, además de una parcela con su propio coto de caza privado.
La casa tiene 12 habitaciones, nueve dormitorios y seis cuartos de baño distribuidos en una superficie de 1.195 metros cuadrados. El terreno abarca 88,8 hectáreas rodeadas por un muro de piedra natural de estilo mediterráneo.