La Cámara de Comercio de Terrassa ha denunciado la "parálisis" tanto de la Generalitat de Cataluña como del Ayuntamiento de Terrassa. La entidad de dinamización empresarial local presidida por Ramon Talamàs ha lamentado el frenazo de ambos estamentos, que obstaculiza el desarrollo económico de la región.
En este sentido, Talamàs ha criticado en un encuentro con los medios la falta de respuesta del consistorio dirigido por Jordi Ballart. "Hoy, nos preocupa el distanciamiento que actualmente hay entre la Cambra y el Ayuntamiento de Terrassa, que nos tilda de vuitcentista por medio de la concejal Núria Marín". Una situación que contrasta con la relación fluida con los ayuntamientos de Castellbisbal y Rubí.
Presupuestos de 2022, pospuestos
Entre las reivindicaciones de la organización, la Cambra ha pedido un papel más activo de las entidades camerales en los grupos de trabajo que están definiendo el futuro Pacto Naciona por la Industria. También se ha pronunciado a favor de la frustrada ley de cámaras, que fracasó en su anterior tramitación parlamentaria, y ha denunciado los retrasos en la B-40.
Por otro lado, la institución ha pospuesto los presupuestos de 2022, como han hecho el resto de cámaras catalanas. Esta situación deriva, en parte, de la falta de respaldo financiero extraordinario prometido por la Generalitat para afrontar la pandemia este 2021. Por este motivo, la organización cerrará el ejercicio con un déficit de 215.000 euros.