El anunciado relevo en la presidencia de Inditex se ha traducido en un duro castigo para la compañía en bolsa, con una caída del 6,1%, la mayor en los últimos 18 meses, que ha reducido la capitalización de la primera empresa del Ibex 35 en algo más de 5.700 millones de euros de un plumazo.
La comunicación ha coincidido además con una jornada de claro tono bajista debido a la incertidumbre generada por la nueva variante del Covid-19 en su posible repercusión en la recuperación de las principales economías. El selectivo de la bolsa española ha cerrado con descenso del 1,72% y cotiza en sus cotas mínimas de los últimos cuatro meses.
Desplome inicial
Desde la apertura de la jornada, cuando ya se conocía que Pablo Isla dejará en manos de Marta Ortega la presidencia del gigante textil, las órdenes de venta acapararon la actividad en torno al valor, que ya reflejaba retrocesos superiores al 5% en los primeros cambios.
Tras un amago de reacción, en el que las caídas parecían estabilizarse en torno al 4%, una nueva oleada de ventas ha terminado por dejar al valor en 27,86 euros, lo que fija su capitalización en poco más de 86.000 millones de euros.
La alargada sombra de Isla
A comienzos del presente mes de noviembre, Inditex recuperaba de nuevo la cota de los 100.000 millones de euros; sin embargo, la aparición de la variante ómicron del coronavirus y el relevo en la presidencia después de once años de brillante trayectoria por parte de Pablo Isla han arrojado una buena dosis de incertidumbre sobre Inditex, que ha provocado descensos del 13,5% en poco menos de tres semanas.
Los expertos señalan que la reacción del mercado se debe más a la marcha de Isla que a la persona que llega para sustituirle, toda vez que cuenta con el reconocimiento generalizado como uno de los mejores ejecutivos de Europa.
Una revalorización del 560%
“No se trata de quién llega sino de quién se va; con Isla, Inditex tenía lo que cualquier compañía que cotiza considera imprescindible para mantener a los actuales accionistas y atraer nuevos: la generación de confianza”, apuntan desde un banco de inversión internacional.
No en vano, la cotización de Inditex se ha incrementando un 560% desde que Pablo Isla se incorporó al grupo en 2005, por entonces aún como vicepresidente y consejero delegado, tras la marcha de la compañía de José María Castellano, histórico número dos del fundador, accionista mayoritario y, por aquel entonces, aún presidente, Amancio Ortega.
La gestión de la crisis
Si se toma como referencia el inicio de 2011, cuando se anunció que Isla asumiría también la presidencia del grupo, el precio de las acciones se ha multiplicado por 2,5. En ese mismo periodo, el Ibex 35 ha retrocedido en torno a un 22%.
El último servicio de Isla a la compañía ha sido la gestión de la pandemia del coronavirus, que ha golpeado con virulencia al comercio mundial debido a las estrictas medidas de restricción de la actividad aplicada en los establecimientos para evitar la propagación de las infecciones.
En un tiempo prácticamente récord y gracias a su avanzado modelo digital y su capacidad de adaptación, Inditex ha sido capaz de recuperar sus cifras de negocio previas a la irrupción del virus. En apenas doce meses hizo lo propio con la cotización, que regresó a las cotas que registraba antes del desplome de los mercados y las superó con creces en los meses posteriores.