Los trabajadores de Nissan volverán a paralizar la producción de la fábrica de la Zona Franca en la recta final del proceso de reindustrialización de la automovilística. Coincidiendo con una nueva reunión de la mesa de negociación, la plantilla abandonará mañana, 1 de diciembre, las dos líneas de producción de Zona Franca entre las once y media y las dos de la mañana.
La plantilla reclama a la multinacional Great Wall Motor (GWM) un posicionamiento claro sobre su voluntad de invertir en la factoría barcelonesa de la marca japonesa, que tiene previsto abandonar Cataluña el próximo 31 de diciembre.
Reticencias de GWM
La convocatoria llega tras las reticencias del fabricante chino, el socio prioritario para reaprovechar los activos de la nipona. En las últimas semanas, el fabricante chino ha cuestionado la idoneidad de la inversión y ha reclamado más ayudas públicas y una revisión del pacto de ocupación para instalarse en la capital catalana.
Además, el personal marchará en manifestación hasta la rotonda cercana al Consorcio de la Zona Franca, instalaciones que acogen el diálogo tripartito entre Administración, sindicatos y empresa. En declaraciones Crónica Global, fuentes sindicales ya advirtieron de que los trabajadores están dispuestos a reactivar las movilizaciones si peligra la reindustrialización de Nissan.
Garantías de empleo
Además, la plantilla exige que se valoren otras alternativas como el hub de electromovilidad para dar una segunda vida a la factoría. En un comunicado, CCOO ha recordado que "no se puede dar este proceso por cerrado si no se llega a un acuerdo definitivo que respete las condiciones que hemos reivindicado desde el inicio de este proceso".
"Para el sindicato es una prioridad que se garantice el mantenimiento de la ocupación tanto de Nissan como de toda su cadena de proveedores y auxiliares, que se pierde con el cierre de estas plantas", concluye el escrito.