El primer Congreso de la Gestión Pública del Agua se ha cerrado este jueves en Terrassa (Barcelona) con mal sabor de boca entre los organizadores. El bajo número de asistentes que han participado en las diferentes ponencias han tenido lugar durante dos días en el Vapor Universitari de la ciudad han propiciado que incluso se tuviera que cancelar el acto de clausura por la baja participación.
Fuentes próximas a los promotores del evento relatan que no se habían presentado ni siquiera la totalidad de los ponentes. La sesión corría a cargo de representantes de las entidades Aigua és Vida y el Consorci per a la Gestió Integral d’Aigües de Catalunya (Congiac), los dos principales promotores de las llamadas remunicipalizaciones de la gestión del servicio, y de las dos entidades de representación municipalista catalanas. La Federación de Municipios de Cataluña (FMC), organización tradicionalmente próxima al PSC, y la Asociación Catalana de Municipios (ACM), donde se congregaban los ediles de la órbita convergente.
Reclamación menor
La tesis que se defendía a lo largo de los dos días de jornada es que la gestión del agua municipal, el llamado servicio en baja (el que va de los depósitos de cabecera a las casas y después llega hasta las depuradoras), mejora si se realiza desde organizaciones públicas. Con todo, las experiencias que ha habido hasta la fecha en el territorio ponen en duda esta premisa ideológica.
Incluso en la propia ciudad donde se ha realizado el acto, Terrassa. La decisión del Ayuntamiento de cortar el agua de uso industrial y comercial al primer impago del recibo para atajar la morosidad que soporta la compañía, que alcanza los dos millones de euros en tres años de existencia, ha levantado polvareda en la localidad. Más, si se tiene en cuenta que este tipo de usuarios solo suponen el 11% de las deudas totales de Taigua y que aún no se ha aclarado si también se dejará sin agua a los domésticos que no están en situación de vulnerabilidad y también incurren en una situación de impago. El circuito habitual, y el que se ha seguido hasta ahora en la ciudad, es el de notificar las incidencias y, al final, embargar la cuenta asociada.
Otras materias de debate
Aunque esta era la tesis principal del congreso, también ha habido tiempo para sesiones más genéricas. Como la que corrió a cargo del director del ACA, Samuel Reyes, sobre los retos del abastecimiento y del saneamiento del agua en alta. Es decir, en conseguir agua potable y llevarla a los depósitos de cabecera de las localidades. También se ha hablado del agua y el cambio climático o las dificultades y la necesaria planificación de las fuentes donde se obtiene el recurso.
El resultado de todas las sesiones ha sido el mismo. El interés que ha despertado a la ciudadanía ha sido mínimo.