La ampliación del aeropuerto de El Prat topó con la falta de coordinación entre administraciones. La Cámara de Comercio de Barcelona ha pedido un debate sobre el futuro de la infraestructura “con todos los datos” para considerar todas las opciones existentes. A la vez, ha cargado contra el Gobierno para defender a la Generalitat, al que ha acusado de “no tener suficientemente en cuenta” al Ejecutivo catalán.
La problemática en torno al aeropuerto barcelonés radica en tres variables: el impacto acústico --principalmente sobre la urbanización de Gavà Mar--, la afectación a espacios naturales como El Remolar-Filipines (Viladecans) y La Ricarda (El Prat de Llobregat) y los modelos de cohesión territorial. Todo ello dificulta una ampliación viable que evitaría volver a la situación de congestión y mala calidad del servicio de 2018 y 2019, según concluye el estudio Un nuevo modelo de aeropuerto de la Cámara de Comercio de Barcelona.
‘Hub’ intercontinental
Las conexiones aéreas intercontinentales que anunció el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, junto a la aprobación inicial de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, son la base del modelo defendido por el organismo empresarial barcelonés. No obstante, esta actuación, que no tiene porqué pasar por el alargamiento de la tercera pista necesariamente, permitiría pasar de ser un hub de rutas intraeuropeas a uno global que permitiría pasar de las 78 operaciones por hora a las 90.
Entre las alternativas que baraja la Cámara de Comercio se encuentra cambiar la configuración de las pistas segregadas a independientes, como se planteó en la operativa del Plan Director de 1999. Es decir, permitir despegues simultáneos por vías paralelas. Esto, sin embargo, provocaría un impacto acústico mayor en Gavà Mar y Castelldefels, por lo que se consensuó con los municipios afectados no implantar ese modelo. El organismo considera esta opción como necesaria para evitar el colapso del aeropuerto en 2023.
Modelo Barcelona-Reus-Girona
En todo este debate en el que la Cámara señala directamente a la ministra Sánchez por no contar con Puigneró, pide datos definitivos y actuaciones previstas para valorar todas las alternativas que deberán ser analizadas con todas las Administraciones a nivel nacional, autonómico y local. Pero algo que considera como “pieza clave” es el modelo de conexiones de alta velocidad entre los aeropuertos de Reus (Tarragona) y Girona con Barcelona, así como el acceso directo a El Prat.
El objetivo de utilizar los aeródromos de las provincia colindantes, según el organismo de empresarios, sería apoyar al aeropuerto de El Prat con una centralidad estratégica de cara a las rutas de largo radio. Pero todo ello, debería ir acompañado de un nuevo modelo de gestión con optimización de las operaciones y los horarios del sistema aeroportuario. Esto permitiría alcanzar ese boom económico que muchas entidades auguran que traerá la ampliación de la infraestructura.