El fundador y accionista mayoritario de Inditex, Amancio Ortega, ha protagonizado su primera inversión en el sector de energías renovables al adquirir una participación del 49% en el parque eólico Delta, promovido por Repsol en Aragón, con una inversión de 245 millones de euros.
La operación, ejecutada a través de Pontegadea, la sociedad de inversión de la mayor fortuna de España y una de las principales del mundo, supone la incursión de Ortega en un sector en el que, sorprendentemente, aún no había aparecido pese a que es uno de los principales polos de atracción de capital en los últimos años.
Desarrollo en tiempo récord
En concreto, el activo del que ya participa Pontegadea es una de las primeras instalaciones de renovables que Repsol ha desarrollado en España desde sus fases iniciales. Con una capacidad instalada de 335 megawatios (MW), se encuentra ya plenamente operativo desde el pasado mes de marzo.
Repsol desarrolla Delta, situado en la provincia de Zaragoza, desde mediados de 2019; a finales de ese año inició su construcción y ha sido capaz de ponerlo en funcionamiento en menos de 24 meses, pese al contexto adverso de la pandemia.
El consumo de 300.000 hogares
El activo se compone de un total de ocho parques, que incluyen 89 aerogeneradores capaces de producir casi 1.000 gigawatios (GW) de energía renovable, equivalente al consumo medio de 300.000 hogares, según un comunicado remitido por la compañía que preside Antonio Brufau.
Repsol inició a mediados de 2021 la búsqueda de socios para Delta y, de acuerdo con el citado comunicado, ha obtenido una amplia muestra de interés por parte de los inversores.
Rentabilidad de dos dígitos
La compañía energética asegura que la entrada de un inversor en uno de sus principales activos renovables apuntala su estrategia de obtener una rentabilidad de dos dígitos en este negocio. Desde el inicio de la apuesta de Repsol por las bajas emisiones ha insistido en condicionar cada inversión a conseguir un rendimiento superior al 10%.
Repsol estudia desde hace tiempo fórmulas para empezar a poner en valor sus inversiones en energía verde, entre las que ha barajado la incorporación de socios al capital de la filial que aglutina estos activos o bien una eventual salida a bolsa.
1.000 millones adicionales
Entre estas opciones también se contemplaba abrir algunos de sus proyectos a potenciales socios, marco en el que se ha encuadrado la operación con Pontegadea.
Recientemente, Repsol revisó el plan estratégico a cinco años que presentó al mercado a finales de 2020, con la inclusión de 1.000 millones adicionales de inversión en el ámbito de las renovables, lo que eleva al 35% el peso que tiene este segmento en el conjunto del plan.