Ana Botín, presidenta de Santander, ha aportado su granito de arena al debate establecido en el seno del Gobierno sobre la reforma laboral, al apuntar que las empresas necesitan gobernantes que incentiven la creación de puestos de trabajo, especialmente en el entorno de transformación digital en el que se encuentra la economía mundial.
La ejecutiva ha intervenido este martes en la Conferencia Anual sobre Banca que organiza desde hace unos años la entidad que preside. Sostenido por múltiples referencias al cambio climático (en plena celebración de la Cumbre del Clima COP26 en Glasgow) y a la revolución tecnológica, Botín ha deslizado en mensaje a favor de la flexibilidad de la normativa laboral, que permita generar nuevos puestos de trabajo, especialmente necesarios también tras la crisis del coronavirus.
Empleos que desaparecerán
La presidenta de uno de los mayores bancos del mundo se ha referido al entorno de la transformación digital, que traerá consigo la destrucción de empleos que serán víctimas de este proceso, que también tendrá como consecuencia la creciente demanda de puestos de trabajo nuevos, hasta ahora desconocidos.
“Necesitamos gobiernos que puedan crear redes de seguridad social para aquéllos cuyos puestos de trabajo cambiarán o desaparecerán y políticas que incentiven y ayuden a las empresas a crear los millones de puestos de trabajo que los sustituyan”, ha argumentado.
División en el Gobierno
El discurso de Botín se produce en un entorno de enfrentamiento entre PSOE y Unidas Podemos, los dos partidos de la coalición de Gobierno, a cuenta de la reforma laboral que el Ejecutivo debe concretar ante la Comisión Europea, en el marco del plan de recuperación y la consecución de los fondos Next Generation EU, fundamentales para los planes de Moncloa.
Unidas Podemos ha aludido en las últimas fechas al compromiso de derogar por completo la normativa laboral actual, aprobada por el primer Gobierno de Mariano Rajoy, que flexibilizó el mercado de la contratación y restó poder a los sindicatos al hacer prevalecer los convenios de empresa frente a la negociación colectiva.
El mensaje a Bruselas
El planteamiento del Gobierno plasmado en los planes remitidos a Bruselas no contemplan un giro tan radical, más en línea con lo que promulga el Ejecutivo comunitario. De hecho, las últimas manifestaciones del inquilino de la Moncloa, Pedro Sánchez, apuntan a un mantenimiento de las bases de la normativa, con modificaciones únicamente en algunos aspectos.
En medio de este debate interno, con la patronal en contra de la contrareforma laboral y el Gobierno dividido, Botín ha lanzado su particular mensaje entre líneas, en el marco de la lucha contra los efectos del cambio climático para la que también ha dejado su particular receta sobre las actuaciones que deben tomar los políticos.
En manos de los votantes
“Las empresas necesitan directrices y políticas de los gobiernos que establezcan planes de transición e incentivos para cada sector”, ha recalcado Botín para aclarar un poco más adelante que se refiere a “incentivos y desincentivos regulatorios claros y coherentes”, en evidente referencia al plano fiscal.
Además, la ejecutiva también ha dejado un mensaje sobre las consecuencia que puede tener para los gobernantes el no actuar en esta línea. “Esto requiere que los votantes y ciudadanos entiendan la necesidad de estas políticas públicas y que, porque lo entienden, puedan aceptar los cambios que están por venir”.