Barcelona ha reunido al sector turístico de todo el mundo en el Future of Tourism World Summit, una cumbre internacional que ha contado con el análisis de más de 100 expertos, profesionales, representantes de gobiernos, instituciones, entidades, compañías y operadores de una actividad que se encuentra a las puertas de su recuperación. Una recuperación económica que debe conjugarse con la sostenibilidad social y medioambiental, según han destacado los ponentes en prácticamente todas las sesiones de la primera jornada.
El compromiso para combatir la crisis climática y proteger los entornos naturales ha sido un tema recurrente no solo por la mayor concienciación de la ciudadanía, y por ende los clientes de las empresas del sector, sino por el potencial que ofrece a nivel de unir proyectos e inversión en conservación ambiental y dinamización turística y económica, como pone de manifiesto el ecoturismo.
Inversiones en ecología y turismo
Tal es el protagonismo que ha adoptado el papel de la sostenibilidad a la hora de viajar que además de elemento vertebrador de las múltiples mesas redondas, junto con la innovación y la esperanza tras el impacto de la pandemia, se han dedicado dos paneles específicamente a estas cuestiones. Uno de ellos se ha centrado en las posibilidades que ofrecen las estrategias turísticas de impacto neutro en emisiones de carbono, mientras que la otra ha abordado la transición del sector hacia actividades más sostenibles.
En el primero, se ha subrayado el potencial de los proyectos e inversiones en el medio ambiente para impulsar el turismo, como ha explicado Javier Manzanares, subdirector del Fondo Verde Ambiental. Dicho organismo de la ONU ha lanzado una gran inversión en seis países amazónicos para fomentar el ecoturismo basado en las comunidades y tiene otros proyectos de protección de la vida salvaje con repercusiones en el turismo en Kenia, Armenia, Montenegro y Tailandia.
Sin huella de carbono
La estrategia del Fondo Verde Ambiental es reveladora en un momento de inflexión para el futuro del turismo y en el que se debate el reparto de los fondos europeos Next Generation, que tendrán muy en cuenta las cuestiones ambientales. También lo ha sido la intervención de Iván Eskildsen, ministro de Turismo de Panamá, que ha asegurado que su país es uno de los tres únicos con una huella negativa de carbono, es decir, que absorbe más emisiones de las que genera, y ha recordado que el 30% del territorio --terrestre y marítimo-- está protegido.
En el segundo panel, se ha hablado sobre cómo la innovación, la digitalización, las iniciativas sostenibles y la cooperación público-privada pueden atraer a un turismo más respetuoso con el entorno y que aporte más valor. Pero esta transición verde ha dominado también otras sesiones como la del futuro de la aviación o la de alimentación y turismo.
Barcelona, sede del turismo
La satisfacción general con el encuentro, salvo por los problemas técnicos experimentados a lo largo de la jornada, ha sido uno de los puntos comentados en los pasillos entre coloquios. Y es que la organización se ha topado con reiterados incidentes con los micrófonos, la traducción, comentarios que se han colado en micros abiertos y retrasos de hasta 45 minutos en algunas charlas que han obligado a hacer cambios en la agenda.
Sin embargo, el Future of Tourism Summit ha logrado citar en Barcelona a destacados directivos de líneas aéreas, operadores turísticos, cadenas de hoteles y otras compañías del sector, así como a una veintena de ministros y otras autoridades institucionales y expertos. Los agentes del turismo tenían ganas de poder volver a reunirse presencialmente, hacer contactos profesionales y debatir sobre su recuperación, y la Ciudad Condal ha demostrado ser, con la espectacular arquitectura de la Llotja de Mar, el escenario idóneo para hacerlo.