Salvador Alemany (Barcelona, 1944) apuesta por enterrar el secesionismo y aplicar el modelo autonómico vasco como solución al proceso independentista catalán. El ejecutivo, que fue asesor del expresidente Artur Mas al presidir el Consejo Asesor para la Reactivación Económica y Crecimiento (Carec, 2011-2015), publica una tribuna de opinión en La Vanguardia en la que pide “superar las consecuencias judiciales del conflicto y negociar un nuevo de autogobierno para Cataluña” que vaya en la “línea constitucional que ya tienen reconocida otras comunidades forales del Estado”.
Deja claro que este “modelo” al que hace referencia entre líneas, no habla de forma directa del concierto vasco, debe estar basado en el “respeto mutuo, con criterios de equidad, solidaridad y sin falsa atribución de privilegios”. Alemany sí que observa una votación para ratificar el cambio en la relación autonómica, pero no a nivel estatal. “Debería ser aprobada en referéndum por la ciudadanía catalana, con la seguridad de que será posteriormente respetado”, indica.
Mesa de diálogo
El también presidente del patronato del Liceu también usa una hipérbole para hablar de la mesa de diálogo que abrieron los presidentes del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Generalitat, Pere Aragonès, en Cataluña. Muestra su convencimiento de que las “habilidades tácticas” solo sirven para “atenuar transitoriamente el conflicto”.
Para Alemany, lograr la “necesaria estabilidad política y social” requiere “soluciones estructurales más sofisticadas” y que pasan por redefinir el encaje de Cataluña en España sin llegar a la independencia. Con todo, el dibujo al que hace referencia el ejecutivo es el de una negociación bilateral y no una reestructuración global del estado de las autonomías.
Estabilidad económica y social
“Desearía que las sociedades española y catalana encontraran pronto la manera de superar la mutua desafección acumulada en todo este tiempo”, indica. Marca como necesario “marchar unidos por el camino de la concordia” para llegar a esta estabilidad que asegura que es necesaria, tanto del punto de vista económico como social.
Es claro al asegurar que la “falta de entendimiento dentro de la política catalana y de la española” propicia que su apuesta para superar el procés sea una “utopía”. “Pero sigo insistiendo en ello, porque no veo otra alternativa posible y creo que, bien explicado, la mayoría de la sociedad catalana está preparada para avanzar en este sentido y que el acuerdo también sería balsámico y aceptable para el conjunto de la sociedad española”, sentencia.
Alemany es uno de los altos ejecutivos del grupo La Caixa. Presidió durante más de una década Abertis y anteriormente estuvo en la cúpula de Acesa, la compañía que se fusionó con Aurea en 2003 y dio lugar a la concesionaria de autopistas que actualmente está en manos de ACS y Atlantia. Es presidente de Saba desde 2011 y patrono de la Fundación Bancaria La Caixa desde junio de 2014, además del Liceu.