La partida que se juega en el sector eléctrico entre el Gobierno y las empresas como consecuencia de los elevados precios de la electricidad cuenta con una nueva apuesta sobre la mesa. Iberdrola ha sido la encargada de mover ficha con una propuesta al Ejecutivo consistente en no repercutir los elevados costes a la industria a cambio de la retirada de la batería de medidas lanzadas desde Moncloa para suavizar e impacto en el recibo, que penaliza especialmente a las compañías del sector.
La oferta de Iberdrola coincide con las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que este jueves ha lamentado la repercusión negativa que la elevada inflación en el mercado eléctrico tiene para la competitividad de la industria española.
Contra los "impuestos lesivos"
“Iberdrola siempre apostará por la industria española”, apunta la compañía en un comunicado en el que hace público el ofrecimiento que ha trasladado al Ministerio de Transición Ecológica, que dirige la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera.
En concreto, la compañía que preside Ignacio Galán asegura estar dispuesta a “no variar los precios eléctricos a la industria para no afectar a la competitividad española”, siempre y cuando “no se perjudique la producción eléctrica con impuestos lesivos” y se retiren tanto el decreto-ley con las medidas que incluye la eliminación de retribuciones por la subida de los precios del gas natural, como la Ley que se tramita actualmente en las Cortes para acabar con aquellas relacionadas con la generación a partir de tecnologías como la nuclear y la hidráulica (los llamados “beneficios caídos del cielo”).
Un ahorro de 2.000 millones
Iberdrola insiste en calificar ambas normativas de errores, que atribuye a “falta de información”, algo que ya ha sido en ocasiones mencionado públicamente por el propio Galán.
En la citada nota, Iberdrola estima que su política de mantener los precios a la industria pese a la desproporcionada inflación que se ha producido en el mercado mayorista de la electricidad ha permitido a las compañías un ahorro de 2.000 millones de euros.
Sin beneficio para las compañías
Un escenario que la energética insinúa que no podrá mantener si no cambian las condiciones actuales. A su juicio, ha llegado el momento de revisar esas medidas porque “parece evidente ya para todo el mundo que las empresas eléctricas no se han beneficiado en modo alguno del incremento de los precios eléctricos”.
Iberdrola insta al Gobierno a que asuma que no puede gravar la generación de electricidad en un momento tan delicado como el actual, además de recordar que contribuye cada año a las arcas públicas con 3.700 millones en impuestos y que genera 85.000 puestos de trabajo en España, que a su vez contribuyen a mantener otros 400.000 de manera indirecta a través de su cadena de suministro.
Gesto en la subasta
En las últimas horas, Iberdrola hizo pública su apuesta por Reino Unido, otro de sus principales mercados, con inversiones que superan los 7.000 millones de euros, e hizo hincapié en la buena sintonía que mantiene con el Gobierno británico, en contraste con la cortina de tensión que en las últimas semanas se ha levantado entre Moncloa y el sector eléctrico.
De hecho, grandes empresas del sector como Endesa, Acciona y el propio grupo con sede en Bilbao no participaron en la subasta de renovables que el Ministerio de Transición Ecológica organizó este martes, lo que ha sido interpretado en el ámbito como un gesto de desaprobación por parte de las empresas a la estrategia que sigue el Ejecutivo en la crisis eléctrica.