El Ayuntamiento de Barcelona ha sufragado un total de 26 vuelos cortos no urgentes a la alcaldesa Ada Colau, que en su etapa al frente del consistorio ha hecho uno de cada tryectos de radio corto en avión. La líder de Barcelona en Comú abogó por eliminar los vuelos de menos de 1.000 kilómetros y defendió el uso del tren como alternativa, pero los datos del portal de transparencia municipal la han contradecido.
Colau ha recurrido en reiteradas ocasiones a este medio de transporte para participar en cumbres, ponencias y encuentros en otras ciudades europeas e incluso españolas, viajes que se planificaron con antelación y no se realizaron con carácter de urgencia.
"Viajamos siempre en tren"
“Nosotros hablamos de vuelos (cortos) de menos de 1.000 kilómetros que se pueden sustituir por tren de manera eficaz y eficiente, sobre todo con alta velocidad. Nosotros lo que ya aplicamos como Ayuntamiento, ya hace años, (es) que los trayectos que son de menos de 1.000 kilómetros, a menos que haya una situación de emergencia que lo justifique, los hacemos siempre en tren y no lo hacemos en avión”, afirmó la alcaldesa en una entrevista reciente en Catalunya Ràdio.
Esta es una de las ocasiones en que Colau se ha posicionado en contra de viajar en avión, unas posturas que se han intensificado por el debate sobre la ampliación de El Prat y la proximidad del Día Mundial contra el Cambio Climático, que se celebrará el 24 de octubre. Los 26 vuelos de radio corto de la regidora incluyen destinaciones como París, Roma o Milán. A cada una de estas ciudades ha volado entre dos y tres ocasiones.
A Madrid en avión
En total, constan 94 desplazamientos de ida y vuelta. Un 27,6% se han hecho en avión y las otras tres cuartas partes, en tren. De hecho, ha volado también a destinos nacionales y a pesar de defender la eliminación del puente aéreo entre Madrid y Barcelona, fue en avión a la capital española en 2018 y 2019.
La alcaldesa hizo este trayecto en avión en hasta dos ocasiones, dos viajes de ida y dos de vuelta, para un recorrido de poco más de 500 km de distancia. Todos estos vuelos de corto alcance han costado al contribuyente un total de 2.434,51 euros.