El comité de Aerobús ha convocado siete jornadas de huelga para denunciar el incumplimiento de los derechos laborales por parte de Monbus, la concesionaria del bus lanzadera entre el aeropuerto de El Prat y Barcelona. Los paros se celebrarán entre el 2 y el 8 de diciembre.
En un comunicado, UGT ha reclamado los derechos de subrogación de todo el personal después de que la empresa gallega empezara a operar esta línea en julio. Entre los puntos denunciados por los trabajadores se halla el respeto de los tiempos efectivos de trabajo, el pago de las horas extra y las dietas y el cómputo de la jornada según el convenio.
"Clara precarización"
Además, los empleados aseguran que la dirección "quiere que realicemos la provisión de carburante de los niveles de aceite y líquido de frenos". Este material, "altamente inflamable", no está dentro de las funciones recogidas por el laudo arbitral de enero de 2001, según el sindicato. "Es una clara precarización de nuestro puesto de trabajo", añaden.
UGT enumera otros incumplimientos como los recortes de los tiempos de recorrido, el retraso en el pago de las nóminas o la falta de información comunicada a la representación legal de los trabajadores.
Amparo al AMB
La sección de Carreteras de FeSMC-UGT ha pedido amparo al AMB como institución responsable de la adjudicación del servicio de transporte. "No podemos permitir que se precarice todavía más el sector de viajeros, priorizando las adjudicaciones a precio reventado sin garantizar en primer lugar los derechos de los trabajadores", concluye el texto.
El bus lanzadera entre el aeródromo y la Ciudad Condal recayó en manos de la empresa dirigida por Juan Antonio Montoya después de que la Autoridad Catalana de la Competencia multase de forma millonaria a SGMT --un consorcio formado por Moventia, Tusgsal y TMB-- y Vectalia por prácticas colusivas. Tras esta resolución, la segunda oferta mejor clasificada, la de Monbus, se hizo con la contrata.
Monbus se afianza
No es el único servicio que el conglomerado gallego presta en el área metropolitana. La enseña desembarcó hace pocos años en el transporte catalán, pero comenzó rápidamente a acumular concesiones que antaño controlaban otros grupos. Así, también se hizo con el bus interurbano del Baix Llobregat, como informó Crónica Global, además de los servicios en los distritos de Horta y Gràcia, en la capital catalana.
Este último contrato estaba en manos previamente de Moventia. Actualmente, la compañía está atenta a los pliegos definitivos de la macroadjudicación del NitBus y líneas al norte de Barcelona, valorados en cerca de 1.000 millones de euros.