Mañana negra en las entradas a Barcelona por el efecto de la huelga de maquinistas de Rodalies de Renfe, la lluvia y el aumento del tráfico rodado por la recuperación económica tras el parón por la pandemia del coronavirus.
Los accesos a la Ciudad Condal en transporte público y por carretera se han colapsado. En algunas vías, como la C-58, la C-17 y la C-33, las retenciones han llegado a los 10 kilómetros. Asimismo, la circulación ha sido muy complicada en las rondas de Barcelona y la avenida Diagonal.
Renfe denuncia incumplimiento de servicios mínimos
Ello se ha producido, en parte, por el efecto de la lluvia. De forma paralela, la red de transporte público ha aquejado nuevamente la huelga de maquinistas de Renfe, que entra en su tercera jornada. Esta vez, con paros parciales.
El operador ferroviario ha denunciado que los 700 trabajadores del colectivo han incumplido el 39% de la prestación obligatoria que ha fijado la autoridad laboral de la Generalitat de Cataluña. Esta vulneración, pese a los burofax enviados por la empresa, ha provocado que la protesta se amplificara y afectara más si cabe el tráfico de convoyes.
Más tráfico, menos pasajeros
La movilización de los maquinistas de Renfe ha afectado a miles de trabajadores que acudían a sus puestos de trabajo. El operador, no obstante, ha detectado menos pasajeros que en jornadas anteriores, pues muchos ciudadanos han evitado este medio de transporte por, precisamente, la nueva jornada de huelga.
Ha ocurrido lo contrario en las vías rodadas. El tráfico ha continuado al alza, en sintonía con la recuperación económica, lo que ha complicado aún más la circulación.