Apenas unos días después de incrementar al 5% su participación en el capital de Acerinox, el inversor catalán Daniel Bravo se va a convertir en el segundo accionista de la siderúrgica cotizada. En este caso, lo hará de forma pasiva, sin necesidad de volver a elevar su peso en la compañía, por el efecto de la marcha de Nippon Steel, histórico socio de Acerinox, que ha puesto a la venta el paquete de acciones que conserva.
Al cierre de mercado, el banco suizo UBS ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el encargo recibido por Nippon Steel para llevar a cabo una colocación acelerada entre inversores institucionales del 7,9% de Acerinox que aún conserva. A precios de cierre de este jueves, este paquete de títulos está valorado en algo más de 238 millones de euros.
Por detrás de los March
El adiós de Nippon Steel elevará de inmediato a Bravo al segundo puesto entre los socios de la siderúrgica, sólo por detrás de Corporación Financiera Alba, la sociedad de cartera controlada mayoritariamente por la familia March, que ostenta cerca de un 19% del capital, de acuerdo con los registros del supervisor.
Bravo elevó recientemente del 3% al 5% su participación en la compañía, en la que apareció como accionista significativo hace aproximadamente un año y medio.
Prodesfarma, el origen
A precios mercado, las acciones adquiridas por el antiguo socio de los Gallardo en los laboratorios Almirall están valoradas en unos 60 millones de euros.
Poseedor de uno de los patrimonios más elevados de Cataluña, Daniel Bravo hizo fortuna con Prodesfarma, la empresa que fundó junto a Antonio Vila y Santiago Oller, los tres licenciados en Farmacia. Todos ellos pudieron poner en valor su inversión inicial merced a la fusión de Prodesfarma con Almirall y la posterior salida a bolsa de ésta.
También en CAF
El salto al parquet del imperio de los Gallardo permitió a Bravo vender parte de la participación que mantenía tras la fusión y, posteriormente, salir en su totalidad del capital.
Además de en Acerinox, Bravo también ha apostado por el fabricante ferroviario CAF, del que igualmente controla un 5%. Las participaciones del inversor en sociedades cotizadas están valoradas en el mercado en algo más de 215 millones de euros.