Desde el pasado 1 de septiembre, los catalanes tienen que pagar un nuevo impuesto autonómico sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos. El instrumento se enmarca en la estrategia de fiscalidad verde adoptada por la Generalitat y ha entrado en vigor a la vez que el fin de las concesiones en cuatro autopistas catalanas --AP-7, AP-2, C-32 norte y C-33--.
En concreto, el gravamen se aplica a turismos, furgonetas y motocicletas sobre la base de las emisiones de CO2 de 2020. Según el registro definitivo del Govern, un total de 1.650.342 contribuyentes y 2.267.168 vehículos se prevé que generen una recaudación de 65.969.630,04 euros por el impuesto.
Quién debe pagar
Todas las personas físicas y jurídicas que sean titulares de un vehículo con domicilio fiscal en Cataluña en 2020 deberán abonar el tributo. También las personas jurídicas sin residencia fiscal en la comunidad pero que tengan un establecimiento, sucursal u oficina y vehículos registrados en la comunidad.
Quedan exentos los vehículos 100% eléctricos, los ciclomotores, los camiones de más de 3,5 toneladas, los autocares y los vehículos autorizados a transportar más de 9 personas (incluyendo el conductor). Los titulares de un vehículo con matrícula histórica o un modelo clásico gozan de la bonificación total de la cuota íntegra. Por último, tampoco deben pagar los propietarios de un vehículo adaptado para personas con movilidad reducida.
Hasta 60 euros
La cuota depende del nivel de emisiones de CO2 que consta en la ficha técnica de cada vehículo. A título orientativo, esta cuota puede oscilar entre los seis y los 60 euros anuales para la mayoría de turismos. Cuando el importe sea menor a los seis euros, como se espera que ocurra en los modelos más ligeros o nuevos, no se generará ninguna obligación tributaria. Por contra, los dueños de vehículos más pesados o antiguos recibirán una liquidación más elevada.
En el padrón online elaborado por la Generalitat, se puede consultar de forma gratuita qué cantidad debe abonar cada ciudadano. El impuesto se puede liquidar a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), aunque el organismo notificará a partir de octubre a cada titular el importe concreto que debe pagar.