El Gremio de Restauración de Barcelona ha propuesto una ampliación de los horarios de apertura de bares y restaurantes al menos hasta las dos de la madrugada. Tras el levantamiento del toque de queda en la capital catalana, ordenado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los restauradores de la ciudad reclaman ahora acompañar el fin de esta medida con una revisión de la hora de cierre, fijada actualmente en las 0.30 horas.
Roger Pallarols, director del organismo empresarial, ha asegurado en un comunicado que “la respuesta al incivismo no puede enquistarnos en el toque de queda”. “No podemos normalizar la limitación de derechos y actividades económicas, especialmente cuando no está vinculada a la situación epidemiológica”, ha subrayado.
Antes de que decida el TSJC
El Gremio ha urgido al Ejecutivo catalán a tomar una decisión antes de que sea el TSJC quien amplíe de nuevo los horarios de la restauración, como hace unos meses. “El Govern no debería esperar que vuelva a ser el TSJC quien amplíe el horario de los bares y restaurantes, tal y como ya hizo el pasado 21 de mayo cuando estimó un recurso presentado por el Gremio”, ha recordado Pallarols.
La asociación empresarial considera que la actual hora de cierre desincentiva el consumo durante las noches, que en verano suele llegar algo más tarde. Asimismo, insiste en la advertencia que ya ha lanzado en repetidas ocasiones: “Al no haber opciones de ocio legales y controladas, se multiplican los botellones y fiestas”.
El ocio nocturno pide reabrir
Por su parte, la patronal de ocio nocturno Fecasarm ha valorado “positivamente” la resolución del TSJC que tumba el toque de queda nocturno en 129 de las 148 localidades en las que el Govern lo había pedido, incluida Barcelona. La organización empresarial asegura que la medida antipandémica era “desproporcionada e injustificada”, y que el Ejecutivo regional “se había acomodado” en las prórrogas “sin buscar alternativas”.
En este nuevo escenario, Fecasarm pide la reapertura del ocio nocturno hasta las 3.30 de la madrugada como “única solución a los botellones y fiestas ilegales”. Recuerda la entidad dirigida por Joaquín Boadas que si estas reuniones nocturnas “eran incontrolables hasta ahora”, con el fin de la obligación de regresar a casa a la una de la madrugada, “lo serán aún más”.