Los Mossos d'Esquadra han denunciado a un local de Coma-ruga (Tarragona) por una concurrida fiesta ilegal que incumplía la normativa contra el Covid-19. La policía catalana intervino en la discoteca Costa por la parranda, a la que habían acudido jóvenes desde Salou en autobús llevados por el turoperador Funbreak.
Lo ha avanzado TarragonaDigital y lo ha confirmado a este medio un portavoz de los Mossos. Según la policía autonómica, se intervino en el local de ocio nocturno por una celebración que contravenía las restricciones para frenar la pandemia.
Festivales en el punto de mira
La actuación policial tiene lugar cuando Salou está en el punto de mira por ser una de las localidades en las que tiene lugar fiestas presuntamente ilegales más allá de la normativa autonómica para frenar el virus.
Como explicó este medio, algunos festivales discurren al borde de la ley y, en ocasiones, al margen de la misma, montando celebraciones privadas para jóvenes franceses que veranean en el municipio costero.
El ocio nocturno, semicerrado
Ello tiene lugar cuando el ocio nocturno en Cataluña está sujeto a fuertes restricciones, como la prohibición de usar los interiores para bailar.
Asimismo, la noche catalana tiene que ceñirse al toque de queda, lo que ha eliminado en gran parte su posibilidad de competir con la oferta ilegal.