El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la opa parcial lanzada por IFM por el 22,7% de Naturgy, aunque impondrá una serie de condiciones al fondo australiano, a fin de preservar el mantenimiento de la sede de la compañía en España y también el empleo.

De esta forma, el Gobierno ha apurado los plazos de que disponía para pronunciarse sobre la oferta, algo de lo que también está pendiente la aprobación del folleto por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se podía producir hasta que Moncloa no diera su correspondiente plácet.

Sin riesgo para el rating

Según ha informado el Gobierno, la entrada de IFM en el capital de Naturgy no podrá comportar una exclusión de bolsa de la empresa, al menos en un plazo de tres años.

Asimismo, el fondo no podrá promover operaciones que pongan en riesgo el suministro energético ni la calificación crediticia de Naturgy, en la actualidad cómodamente instalada en la triple BBB.

Sin salirse del plan estratégico

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado tras la reunión del Consejo de Ministros que el fondo tampoco podrá impulsar desinversiones que no aparezcan en el plan estratégico de Naturgy, aprobado la pasada semana de forma unánime por el consejo de administración de la energética.

En cambio, IFM sí deberá apoyar las inversiones que la empresa que preside Francisco Reynés haga en proyectos de transición energética en España que contribuyan a generar valor.

Sector estratégico

Ribera ha apuntado que el Gobierno da la bienvenida a la inversión extranjera pero siempre y cuando “ayude a consolidar con robustez el marco normativo y la transición energética" y con "garantías y cautela”.

El Ejecutivo tiene la potestad de decidir sobre si la operación puede seguir adelante toda vez que Naturgy es una compañía relevante de un sector considerado como estratégico, como es el de la energía.

La CNMV tiene la palabra

En este sentido, Moncloa reforzó esta competencia con motivo de la llegada de la pandemia, en tanto en cuanto incluyó en el paquete de medidas urgentes normativas que le permiten intervenir cuando un inversor procedente de fuera de la Unión Europea quiere tomar el control de más de un 10% del capital de una compañía perteneciente a uno de los citados sectores estratégicos.

Una vez que el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la operación, el siguiente paso debe ser la aprobación del folleto de la oferta por parte de la CNMV. IFM registró formalmente la opa a comienzos del pasado mes febrero, con lo que lo más probable es que el supervisor tenga todo prácticamente listo para validar el documento.

Revisiones

El anuncio de la opa contemplaba una contraprestación de 23 euros por acción, una cifra que se ha revisado a la baja en dos ocasiones como consecuencia del reparto de dividendos por parte de Naturgy, con lo que en la actualidad el precio de la oferta es de 22,07 euros.

Desde ese primer anuncio, que el fondo hizo público a finales de enero, los fondos GIP y Rioja (participado por CVC y Corporación Financiera Alba como minoritario), con sendas participaciones del 20%, hicieron pública su intención de no acudir a la oferta.

Refuerzo de participación

Por su parte, Criteria Caixa, el primer accionista de Naturgy, tardó algo más en pronunciarse. Sin embargo, a mediados del pasado mes de mayo, el holding de participadas de La Caixa comunicó al mercado que su estrategia pasaba por no aceptar la opa y, además, reforzar su presencia en el capital de la compañía, con el objetivo de llevar su participación en aquel momento, que superaba levemente el 24,5%, hasta el límite del 30%. Desde entonces, Criteria ha adquirido algo más de un 1% adicional de la energética.

Tras la decisión del Consejo de Ministros, las acciones de Naturgy no han mostrado reacción alguna en el mercado y han mantenido los leves avances que mostraban desde primera hora. Los títulos cotizan en torno a 21,8 euros, un 1,3% por debajo del precio de la opa.