El gremio de los censores jurados de cuentas reclama que se deje en sus manos el control de los fondos del programa Next Generation EU que comenzarán en breve a llegar a España al considerar que se encuentra en mejor situación para hacerlo frente a la Administración, que será la que finalmente se encargue de la tarea.
La voz autorizada para expresar tal idea ha sido la de Antoni Gómez, presidente del Colegio de Censores Jurados de Cuentas de Cataluña (Ccjcc), quien incluso ha ido más allá al señalar que la estructura del funcionariado público no es adecuada para esta labor.
Recursos insuficientes
En una entrevista concedida a la agencia Europa Press, Gómez advierte de que la tutela de estos fondos es una tarea que exige un capital humano notable, que considera que el colectivo que representa puede asumir de forma provisional debido a la agilidad de las estructuras que presenta, algo de lo que carecen las Administraciones Públicas.
Además, Gómez también argumenta que los censores jurados de cuentas tienen mucha experiencia debido a que trabajan con diversos sectores y cree que en la función pública es más difícil que se dé esa movilidad. “Por tanto, entendemos que no sería eficiente”.
Posible falta de transparencia
El presidente del Ccjcc también se ha referido a la preocupación que existe en el sector por la posibilidad de que se dé una falta de transparencia a la hora de gestionar los fondos debido al volumen de dinero que va a llegar de la Comisión Europea.
"Nos preocupa que con la cantidad muy significativa de fondos y proyectos aquí haya una situación en la que cual falte no solo el control, sino especialmente la transparencia y la confianza. Por tanto, sería muy importante que se asegure de que habrá mecanismos efectivos de control precisamente para que este tipo de sospechas que pueda haber en este momento quede acallada", ha añadido.
A vueltas con la Sindicatura
En referencia concreta a Cataluña, Antoni Gómez estima que sería un error pensar que la tarea de auditoría la podrá realizar la Sindicatura de Cuentas debido a su falta de recursos.
Sobre este organismo, Gómez ha advertido de que revisa un ayuntamiento al año como mucho y lo hace cuatro o cinco años más tarde. "¿Esto es eficiente? Pues no, seguramente si hay algo a mejorar del equipo de gobierno en cuestión, ya no están".