Caixabank ha cerrado un acuerdo con los sindicatos por un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 6.452 trabajadores. Tras tres jornadas de negociación maratonianas --dos de ellas fuera del plazo legal de consultas--, compañía y trabajadores han pactado in extremis las condiciones de salida del ajuste laboral.
El banco ha descontado 1.839 despidos frente a su propuesta inicial presentada en abril tras su fusión con Bankia, y se ha comprometido a efectuar 570 recolocaciones directas en filiales del grupo --más 138 vacantes que se ocuparán previo proceso de selección--. Además, la entidad ha renunciado a la forzosidad para convencer a los comités, que habían convertido este punto en su principal baza negociadora.
Condiciones económicas
Las condiciones económicas para los cuatro grupos de trabajadores son las siguientes: para los empleados con 63 años o más, una indemnización de 20 días por año trabajado; para los empleados de 54 a 62 años, indemnizaciones con un 57% del salario fijo bruto anual hasta los 63 años; para los empleados de 52 y 53 años, se ha previstado una indemnización con siete anualidades del 57% del salario fijo bruto repartidas hasta los 63 años.
El resto de personal percibirá 40 días de salario fijo bruto por año de antigüedad, con un límite de 36 mensualidades.
Salidas voluntarias
Del total de 6.452 extinciones establecidas en el acuerdo, 4.902 (el 75,97%) corresponden a la red comercial y 1.550 (el 24,93%), a los servicios centrales y estructuras intermedias. De esta forma se facilitará la redimensión de la entidad con una reorganización de la red que supondrá la integración de 1.500 oficinas.
A lo largo de las conversaciones, los sindicatos se habían mantenido firmes en su exigencia de un ajuste universal y voluntario. La plantilla demandaba el mismo esquema aplicado en el ERE de 2019, que afectó a 2.023 empleados de la entidad. Finalmente, el banco ha cerrado un calendario de ejecución en distintas fases sucesivas que excluye las bajas traumáticas.
Más oficinas InTouch y Store
El esquema pasa por ir agregando extinciones hasta alcanzar todos los excedentes en función de dos parámetros: área geográfica por provincias, en el caso de la red comercial, y área funcional, en el caso de los servicios corporativos. En el caso de que, aplicado todo el protocolo, quedaran algunas posiciones pendientes de resolver, una comisión interna de seguimiento estudiaría, caso por caso, qué medidas de flexibilidad interna podrían aplicarse.
Asimismo, el acuerdo contempla otras medidas como la salvaguarda de la red rural para dar garantía de servicio en el ámbito rural, una movilidad residual para las recolocaciones y mejoras económicas para todo el colectivo de empleados --entre las cuales destaca una aportación al plan de pensiones de la empresa del 7,5% del salario pensionable de forma progresiva--. También se ha acordado el impulso de oficinas InTouch --servicio de atención en remoto para los clientes-- y Store --oficinas más modernas en cascos urbanos--.
Cupos por edad
Por otro lado, se ha despejado otros escollos como los cupos máximos en dos grupos de edad --el colectivo A, entre 54 y 63 años, y el colectivo B, entre 52 y 53 años--. El banco ha elevado la suma de ambos cupos hasta 2.500 personas para satisfacer las peticiones de la plantilla --hasta 750 en el colectivo B, y hasta 1.750 en el colectivo A--. Por último, el acuerdo garantiza la retribución actual anual de los exempleados de Bankia y establece una progresiva homologación a las condiciones vigentes en Caixabank a partir del 1 de septiembre.
Tras dos jornadas de huelga y un intenso calendario de negociación que ha durado dos meses y medio, la mayor reestructuración de la banca española --en concreto, el 14,5% de la plantilla total del grupo-- se llevará a cabo finalmente de forma consensuada. Se prevé que las asambleas de las organizaciones de trabajadores --CCOO, SECB, UGT, ACCAM, SATE, ACB-Bankia, SESFI, UOB, FEC, CGT, Lab ELA y SIB-- implicadas en la negociación ratifiquen durante las próximas semanas el texto definitivo. CGT, Lab ELA y FEC ya han avanzado que no rubricarán el pacto.
Los sindicatos, satisfechos
Los sindicatos han valorado positivamente el acuerdo alcanzado con la dirección. "Gracias a la plantilla que ha estado en vela siguiendo este proceso, y que ha secundado mayoritariamente las propuestas reivindicativas que desde la representación legal de trabajadores les hemos pedido, hemos sentido cerca su apoyo y nos han dado fuerza para continuar", ha afirmado Begoña Peiró, presidenta de SECB.
También en CCOO se han mostrado satisfechos de los términos finales del documento: "Después de pasar unas últimas noches con mucha intensidad, finalmente hoy hemos logrado que toda la plantilla de Caixabank tenga la premisa que prometimos en su momento: ningún despido forzoso. Es un momento histórico para Caixabank y la negociación en este país", ha declarado Ruth Bolaños.