La autorización del Procicat para celebrar fiestas mayores y verbenas en Cataluña a partir del mes de junio es una buena noticia para el sector de la pirotecnia, que prevé recuperar en esta campaña las ventas de 2019, después del descenso de estas el Sant Joan del año pasado, marcado por las restricciones.

En 2020, abrieron 300 casetas menos que en el año anterior. En esta ocasión, se calcula que Cataluña cuente con unos mil puntos venta, una cifra similar a la de 2020 y que supone un 23% menos que en el año 2019. Con todo, el 10% de los establecimientos de venta de petardos han abierto durante el fin de semana y, este miércoles, se espera que lo hagan los restantes.

Un aumento del 20% en la facturación

El presidente de la Asociación de Fabricantes y Mayoristas de pirotecnia de Cataluña (AFIMAC), Josep M. Vilardell, estima que este Sant Joan se facturará una cifra similar a la de 2019, es decir, 17 millones de euros; un 20% más en comparación a 2020, año en el que no se alanzaron los 14 millones de euros.

Cabe tener en cuenta, además, que la venta de fuegos artificiales, sobre todo en Cataluña, es una actividad con una visibilidad de diez días de campaña de Sant Joan, pero con una preparación de todo un año, que crea unos 3.000 puestos de trabajo.

Nuevas formas de consumo

La crisis sanitaria ha motivado algunos cambios en las tendencias de consumo, también de este tipo de artículos. La demanda se centra en petardos luminosos, de baja intensidad sonora y lotes de productos, para escoger más rápido y evitar las colas en las casetas.

También ha aumentado la compra online, que permite elegir cómodamente desde casa los surtidos y recogerlos en tienda. Desde el sector, recuerdan que la entrega a domicilio está prohibida y debe denunciarse.

Medidas de seguridad para esta verbena

La campaña de divulgación Verbenas con precaución, impulsada desde Procicat y en colaboración con el sector pirotécnico, consiguió reducir un 35% los incidentes la verbena pasada. Este año, el objetivo marcado está en llegar a una disminución del 50% respecto al 2019.

Con todo, se hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana, con la intención de reducir los incendios y que se tengan en cuenta a las personas sensibles y a los animales, por ejemplo, tomando las distancias mínimas aconsejables para encender  los artefactos.