Foment denuncia que Cataluña es incapaz de competir con una fiscalidad “tan alta”

La fiscalidad es una herramienta decisiva para atraer una mayor inversión o para generar nuevos puestos de trabajo. Ese es el punto de partida de la patronal Foment, que considera que Cataluña presenta una fiscalidad alta y que dificulta “el atractivo” y la “competitividad”. Lo señala tras realizar un estudio comparativo que sitúa a Cataluña con unos tipos mínimos en el IRPF “significativamente más altos que el resto de comunidades”. Y, en el caso de los tipos del IRPF más altos, Cataluña figura en cuarta posición, junto a Asturias, Cantabria y Aragón.

La comparativa con Madrid, sin embargo, es continua. Cataluña tiene un tipo mínimo del IRPF del 12%, por el 9% de Madrid. Y el máximo es del 25,50%, por el 21% de Madrid. Se trata del tramo autonómico del IRPF y muestra una mayor o menor sensibilidad fiscal, justo cuando se ha producido un intenso debate sobre la conveniencia de subir impuestos para lograr más ingresos por los efectos de la pandemia del Covid.

La "sorpresa" de Foment

El caso es que Cataluña está cerca de la media autonómica en el tipo impositivo más alto del IRPF, y su diferencia se sitúa más en el tramo más bajo. Es decir, carga más en las clases sociales con menores ingresos, a pesar de que el Govern independentista en los últimos años se ha presentado como un defensor de las clases populares.

El informe de Foment destaca, en todo caso, que “Cataluña es una de las comunidades con los tipos del IRPF más altos y eso no la hace atractiva ni competitiva fiscalmente”. Pero la patronal se centra también en la falta de deducciones para muchos colectivos, lo que evidenciaría una falta de atención, por parte del Govern, en mejorar las condiciones concretas de cada ciudadano. “Sorprende la inexistencia de deducciones autonómicas por enfermedad, dependencia, minusvalía, tercera edad o por una cuestión laboral”, se señala, a diferencia de la mayoría de comunidades autónomas.

Deducciones como en Madrid

Tampoco se ha legislado para ofrecer deducciones que “incentiven” el crecimiento del parque de vivienda de alquiler y de propiedad. Y tampoco se han identificado deducciones para fomentar la inversión en sectores estratégicos.

Foment pide una reacción al nuevo Govern, con medidas fiscales, a partir de las competencias propias de la Generalitat, para fomentar el crecimiento económico. Una de las medidas que se ofrecen es que se pongan en marcha deducciones como las que aplica Madrid con 1.000 euros para los menores de 35 años que se den de alta “por primera vez” en el censo de empresarios y profesionales”.