Danone acaba de impulsar una alianza del sector del agua mineral para dar un paso firme hacia la economía circular. El objetivo de la campaña BotellaxBotella pretende movilizar a todos los agentes y Administraciones públicas para reducir la huella ecológica de este segmento. La marca ha dado ejemplo: este 2021, todas las botellas de Lanjarón se harán con plástico reciclado (rPET). Laia Mas, directora de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Danone, explica los objetivos de la estrategia y la situación de Aguas Danone tras el impacto del Covid.
--Pregunta: ¿Cuáles son los objetivos de la campaña BotellaxBotella?
--Respuesta: Se trata de una alianza del sector de aguas embotelladas para reivindicar juntos que tenemos que realizar acciones por parte de toda la cadena de valor. Nos hemos unido para alzar la voz y reconocer los esfuerzos que se están haciendo en torno a la circularidad, pero también para reclamar medidas que vayan más allá para que este camino sea una realidad. Nuestro compromiso para este 2021 es que el 100% de las botellas de Lanjarón sean recicladas. Además, seguimos trabajando para ser una marca neutral en emisiones de carbono en 2025 para Lanjarón y en 2030 para el conjunto de Aguas Danone.
--¿Han realizado otras medidas parecidas en Aguas Danone?
--Esta es la primera alianza del sector, pero en el campo de la economía circular Aguas Danone ha llevado a cabo dos acciones. En 2019, celebramos el primer encuentro del Circular Economy Summit, en el que participó la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico Teresa Ribera, y empezamos un foro de diálogo entre industria, administración, empresas y tercer sector para reclamar medidas hacia la transición a la economía circular que pronto tendrá su segunda edición. Una iniciativa más ligada a la actuación es nuestra planta de selección de residuos de Montcada i Reixac, que está operada por la fundación TriniJove y selecciona a personas en riesgo de exclusión para formarlas en la gestión de residuos. Esta planta funciona desde hace dos años y en ella recuperamos envases del canal doméstico para que esas botellas vuelvan a entrar en circulación.
--Danone tiene un portfolio de agua embotellada con tres marcas distintas (Font Vella, Evian y Lanjarón). ¿Por qué este catálogo con varias marcas?
--Font Vella y Lanjarón se basan en su origen. El manantial de Lanjarón se encuentra en Sierra Nevada y es una marca local principalmente ligada a la región de Andalucía. Font Vella tiene un doble manantial, en Sigüenza, Guadalajara, y Sant Hilari, Girona. Comercializar todos nuestros productos con el mismo nombre no tendría sentido. Al final promovemos el producto más sano que existe: el agua mineral.
--¿A qué tipo de consumidor apela cada línea?
--Las marcas se distinguen por su regionalidad. Cada agua está vinculada a un sabor y un territorio, que le da una composición propia. Lanjarón es el pueblo más longevo de España, y la sabiduría popular apela a que esto podría estar relacionado con el agua. Se trata de un dicho popular de la zona, pero no deja de estar vinculado con la realidad. Aparte, trabajamos una estrategia de formatos pensando en cómo ayudar a las distintas edades. Se trabaja pensando en formatos más pequeños para que a los clientes les apetezca más beber agua que otro tipo de refrescos. En Font Vella hay mucho trabajo en envases on the go para conectar con un público más joven.
--¿Cómo ha ido la facturación durante el 2020?
--Ha sido un año complicado. La industria de la alimentación ha sufrido el cierre del canal Horeca. Ha sido un año atípico pero esperemos que poco a poco reabramos el país a medida que avance la vacunación.
--¿Cómo se posiciona Aguas Danone en un contexto tan diversificado como el de las aguas embotelladas?
--Por un lado, la propia composición del agua dada por la latitud de sus materiales, el tipo de roca y su composición mineral, única por su mezcla interesante de magnesio, calcio y muy baja mineralización que la vuelve apta también para bebés y lactancia materna. Parte de nuestro valor procede también de una gama de productos enfocada al formato y a la apuesta por dar servicios a través de nuestras marcas. Por eso hemos creado Font Vella en Casa, una plataforma que facilita tanto a consumidores como empresas recibir el agua en sus casas y tener un servicio de recogida de envases. Por otro lado, el certificado BCorp le da un gran valor a la marca. Cuando el cliente compra uno de nuestros productos, sabe que la empresa tiene los mejores estándares de sostenibilidad hoy en día. Solo 3.000 empresas han podido certificarse con BCorp, por lo que podemos apelar a que toda nuestra cadena de valor actúa bajo unos altos estándares éticos, transparentes y de cambio de modelo.