El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, ha recalcado la importancia de que el proceso de ajuste laboral que la entidad negocia actualmente con los sindicatos se cierre en el menor tiempo posible para evitar que genere incertidumbre. Este miércoles está prevista la celebración de una nueva reunión entre las partes.

En su participación en las VII Jornadas Financieras organizadas por Deusto Business School, el ejecutivo ha ratificado el mensaje que trasladó en la primera junta de accionistas del nuevo banco, resultante de la fusión con Bankia, en la que insistió en la importancia de fijar pronto las condiciones del ERE. Además, ha vuelto a calificarlo como un proceso doloroso.

Fuerte contestación

El proceso ha generado una fuerte respuesta de oposición por parte de los representantes de los trabajadores, que han expresado su malestar por el planteamiento inicial del banco con múltiples concentraciones, entre ellas la organizada hace 10 días en Valencia, frente al lugar en el que se desarrolló la junta.

Goirigolzarri ha señalado que en un entorno como el actual, Caixabank tiene que tomar medidas de este tipo porque “la inacción o el retraso” en este caso sería "tremendamente nocivo en un entorno tan cambiante".

Sostenibilidad del proyecto

El presidente del banco se ha mostrado absolutamente convencido de que se llegará a un acuerdo porque hay "voluntad" para ello. "No hay nada más que desee que eso", ha agregado.

Según ha manifestado, en estas decisiones estratégicas "el capítulo más doloroso" es el redimensionamiento de la plantilla, que exige "sacrificios importantes a corto plazo para asegurar la sostenibilidad del proyecto en el medio y largo plazo".