Inesperada maniobra del Gobierno en Indra. El presidente de la compañía, Fernando Abril-Martorell, no seguirá en la presidencia de la empresa, participada por el Estado al 18% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La noticia ha sido muy mal acogida por los mercados, hasta el punto de que la cotización de Indra se hunde más de un 8% tras confirmarse la información.

Al ejecutivo la vencía el mandato como consejero este año, tras seis años al frente de la empresa de tecnología, en la que tomó el relevo de Javier Monzón.

Cambio de gestión

Por ahora, no se conoce quién tomará el relevo de Abril-Martorell al frente de Indra, a la que el Gobierno quiere imprimir un cambio en la gestión, dado que considera que se abre una nueva etapa con muchas oportunidades en sectores clave para el país.

La salida del ejecutivo, que ha sido adelantada por el diario El Confidencial, se producirá en los próximos días.

Accionistas

Además de la SEPI, que cuenta con dos puestos en el consejo de administración, en el capital de Indra también figuran como accionistas de referencia Corporación Financiera Alba (sociedad de cartera participada por la familia March) y el fondo Fidelity, con sendas participaciones superiores al 9%.

También figuran con participaciones significativas la gestora de Santander, el fondo soberano de Noruega y el oportunista T.Rowe Price, todos ellos por encima del 3%.