Si vas a empezar a crear tus propias facturas, necesitas saber cómo contabilizarla de manera adecuada, para no tener que lidiar con cambios y retrasar el pago. ¿Por qué necesitas saber esto? Ya seas autónomo o freelance, son necesarias para legalizar los pagos y no tener problemas con Hacienda.
Pero para poder hacer la factura de manera adecuada, necesitas seguir una serie de indicaciones, para poder definir cada detalle y puedas empezar a hacer las facturas de tu negocio por ti mismo.
Herramientas para generarlas
Si lo tuyo no es hacer facturas a lo loco, puede que necesites un software de facturación, a través del cual, solo tendrás que poner los datos que te piden y la cantidad a percibir como base imponible.
El sistema de este software, se encargará de calcular automáticamente la cantidad total a cobrar, para que no tengas que estimando cuánto tienen que pagarte y cuánto vas a percibir de manera real. Te permitirá tenerlo todo bien organizado y controlar los gastos de tu empresa.
¿Cómo hacerla y qué se necesita?
Para poder hacerla online, necesitas los siguientes datos relativos al que hace la factura y al que se le entrega, ya sea un apersona o una empresa.
● Nombre y apellido y los datos de a quien le haces la factura, ya sea empresa o una persona: nombre y apellido, CIF, que es la identificación de la empresa, así como la dirección física.
● Tipo de operación o servicio que ofreces.
● Fecha de la prestación del servicio.
● Precio del servicio en sí, como base imponible. El IVA y el IRPF, van aparte, por lo que no es el precio final a pagar.
¿Cómo se contabiliza?
Recuerda que decir que vas a cobrar 200 € por un trabajo, no significa que vayas a cobrarlos de manera limpia. La factura cuenta con una serie de apartados que te mostrará la cantidad real que vas a recibir y la cantidad real que van a tener que pagarte.
● Base imponible: la cifra acordada por el servicio, sin el IVA o los impuestos. Por ejemplo, 200 euros.
● IRPF: es la retención que tienes y que entregas en cada trimestre, junto a los impuestos, a través del pago fraccionado. Si te retienes un 7% de IRPF, tendrás que apartar 14 euros.
● IVA: son los impuestos y normalmente es el 21% del precio original. De 200 €, el cliente te pagaría 242.
● Pago fraccionado: se trata del pago de impuesto de sociedades, un 18% de lo que ganas. De 200 € serían, 36.
De 200 €, del precio original, se te pagaría un total de 242€, pero beneficios reales al momento, eliminando el IRPF, el IVA y el pago fraccionado sería de 150€.
Ejemplos
Dependiendo del tipo de negocio o el tipo de servicio que vayas a realizar, puede que las necesites de diferentes clases. Por eso, queremos que veas, unas pequeñas muestras sobre los tipos de facturas que hay:
● Ordinaria: con los datos necesarios para hacerla legal
● Ticket: no aparecen los datos personales de los clientes
● Proforma: compromiso para el pago de una factura a través de un documento
● Rectificativa: facturas sujetas a cualquier tipo de cambio o ampliación
● Recapitulativa: agrupación de operaciones realizadas por un mismo cliente en un mes natural.
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